martes, 25 de febrero de 2014

LA REINVENCIÓN DE UN PUERTO. AMBERES

Amberes, la ciudad belga que revolucionó la moda en los ochenta, estrena un museo de la emigración. Visita a los ‘rubens’ de la catedral, a la pastelería Popoff o a la tienda del diseñador Dries van Noten

 Divertida, cosmopolita y de medidas asequibles, Amberes es la gran sorpresa belga que surge entre la encantadora y medieval Brujas y la internacional Bruselas. Una ciudad que se reinventa urbanizando nuevos barrios y llenándolos de vida. Este es el caso de Het Eilandje, el antiguo puerto fluvial que hoy rebosa de arte y restaurantes con encanto y promete convertirse en la gran atracción de Amberes.
9.00 El adiós de Einstein
Desayuno a lo belga con pastel casero y café en el centro de la ciudad, cualquier establecimiento deWijngaasdstraat (1) vale. Hay que andar un buen trecho para ir hasta el barrio portuario de Het Eilandje, donde hace apenas unos meses se inauguró el Red Star Line Museum (2)(Montevideostraat, 3). Abren a las diez de la mañana, aunque un poco antes ya se puede visitar el vestíbulo y tomar un café en su agradable bar. Entre 1873 y 1934, millones de europeos embarcaron aquí con dirección a Estados Unidos. Un viaje de 10 días a través del océano que terminaba en Ellis Island, en Nueva York. La mayoría de los pasajeros eran judíos que huían de los pogromos; los de Rusia en 1890 y los del holocausto nazi de la II Guerra Mundial. Todo este horror se narra en este museo ubicado en las antiguas instalaciones de la compañía naviera Red Star Line, unos viejos edificios de ladrillo rojo. Estremecen los testimonios orales de los inmigrantes y objetos cotidianos como una plancha para hacer gofres o pequeños utensilios de campo. El Red Star Line Museum muestra las instalaciones donde se realizaban las revisiones médicas, las duchas, las salas de espera; reproduce las condiciones del viaje y habla con voces propias, como la de Einstein, que embarcó en 1933 en el puerto de Amberes con destino a Princeton, de donde nunca regresó.

11.00 Un museo de piedra roja
Desde la torre del Red Star Line se obtiene una vista magnífica de la ciudad y el río Escalda. Enfrente se alza el MAS (3) (Museum aan de Stroom; Hanzestedenplaats, 1), inaugurado en 2011, que se sitúa en la frontera entre Het Eilandje y el resto de Amberes. La robusta torre del museo (del equipo de arquitectos Neutelings Riedijk), hecha de piedra arenisca roja y hojas de vidrio onduladas, alberga una colección de arte diverso. El acceso a su terraza panorámica es libre. Una recomendación: merece la pena subir los 10 pisos de este bulevar vertical e ir admirando cómo cambia la perspectiva.

13.00 ‘Brunch’ en el restaurante Living
Basta cruzar la calle para llegar hasta el Felixpackhuis (4) (Godefriduskaai, 30), un precioso edificio, antiguo almacén portuario que data de 1860, que hoy es la sede del Archivo Histórico de Amberes. En la planta baja se halla el restaurante Living, donde se pueden comer unos tradicionales y exquisitos mejillones y donde en 2012 se inauguraron la cafetería y un mercado dedelicatessen que es una gozada por su calidad y variedad. El brunch que sirven los domingos tiene tanta fama que es imposible ir sin reserva. También hay un menú diario.
15.00 La genialidad de Rubens
Todavía queda mucho que construir en Het Eilandje, basta dar una vuelta por los alrededores para darse cuenta de que es una zona en plena eclosión. Con la inauguración del edificio de la sede de la Autoridad Portuaria (Havenhuis) (5), obra de Zaha Hadid, en 2015, Amberes se consolidará como uno de los destinos más interesantes de Europa. Un paseo por intrincadas callejuelas nos conduce hasta el centro medieval. La catedral de Amberes (6), en la Grote Mark, es espectacular y alberga una prodigiosa colección de pinturas en la que destacan varias de Rubens (entre ellas, una de sus obras maestras, El descendimiento de la cruz, fechada hacia 1612, en la que brillan la extraordinaria composición de marcada diagonal, los escorzos y el claroscuro). Rodeando el templo encontramos algunos lugares tradicionales para tomar un tentempié: el Paters Vaetje (7) (Blauwmoezelstraat, 1), donde afirman que pueden servir hasta mil tipos de cerveza; y muy cerca, el Het Elfde Gebod (8)(Torfbrug), con su decoración sacra a base de santos y ángeles.

16.00 Un recomendable callejón
La calle Oude Koornmarkt (9) es otra de las sorpresas de Amberes. Además de la maravillosa pastelería Popoff (Oude Koornmarkt, 18), de irresistibles elaboraciones caseras, y de varios establecimientos donde saborear el excelente chocolate belga, aquí se halla el diminuto pero fantástico callejón de Vlaaikensgang, con un puñado de encantadores restaurantes como el Sir Anthony Van Dijck, el Estro Armonico o el ‘T Hofke, y la galería de arte de Axel Vervoordt.
17.00 Ropa original
Sussies (10) (Oude Koornmarkt, 69) es uno de los establecimientos que reflejan la forma de ser de esta ciudad. Un local alegre y encantador donde tomar un té orgánico, deleitarse con una tarta hecha en casa y comprar alguna prenda de segunda mano. Muy cerca queda el Museo de la Moda (11) (MoMu; Nationalestraat, 28), adonde nos dirigimos por Kammenstraat, vía llena de tiendas de ropa original. Nos detenemos frente a los escaparates del diseñador Dries van Noten, uno de los Seis de Amberes, el grupo que revolucionó la moda en los ochenta.
18.00 Una cerveza Palm
Kloosterstraat une la parte antigua de la ciudad con el barrio del Zuid (12). Anticuarios, galerías de arte, buenos restaurantes y pequeños bistrós flanquean esta preciosa calle. En Oever, el La Porte (13) (Oever, 21) se aparece como un buen lugar para descansar tomando una cerveza. Es el momento de probar la histórica Palm, cerveza belga de la que se tiene constancia desde 1597, en una de las mesas de su avejentado y agradable jardín.
20.00 Cena con el chef Viki Geunes
Si ‘t Eijlande es el futuro próximo, el Zuid es el pasado reciente. Esta parte de la ciudad pletórica desde hace unas décadas tiene en su haber el Museo de la Fotografía (14)(FoMu; Waalsekaai, 47); el Museo de Arte Contemporáneo (15) (M HKA; Leuvenstraat, 32); el flamante Palacio de Justicia (16), creación de Richard Rogers (2006), y numerosas galerías de arte. Para cenar habremos reservado mesa en el t Zilte Restaurant (Hanzestedenplaats, 5), situado en el noveno piso del MAS, en el barrio de Het Eilandje. En este dos estrellas Michelin, el chef Viki Geunes crea sofisticados platos en un ambiente elegante y moderno. Como telón de fondo, la bella panorámica de las luces de la ciudad.


http://elviajero.elpais.com/elviajero/2014/02/20/actualidad/1392894209_887230.html

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