Una vecina graba en el parque de Fuente del Berro cómo dos personas acaban a perdigonazos con las aves invasoras. El Ayuntamiento ya anunció que eliminaría 11.000 ejemplares, pero con un método ético
BERTA FERRERO
Las cotorras de Madrid, abatidas a tiros. Pese a que el
Ayuntamiento de Madrid anunció hace dos años que tendría que disminuir el
número de esta especie invasora y que lo haría de una manera ética, los vecinos
se han encontrado con la sorpresa este jueves: dos trabajadores iban por el
parque de la Fuente del Berro, en pleno barrio de Salamanca, lanzando
perdigones de aire comprimido a las aves. Acto seguido, se acercaban a los
cuerpos inertes que caían al suelo y los guardaban para no dejarlos a la vista.
Una mujer ha contemplado horrorizada la escena y ha sacado el móvil para grabar
un vídeo que rápidamente ha empezado a correr por grupos de WhatsApp y redes
sociales. Un cartel a la entrada del parque anunciaba que este estaría cerrado
desde las 9.00 hasta las 12.00 “por motivos de trabajo de control de especies
invasoras”. No ha sido suficiente para que los vecinos se quedaran fuera y no
vieran los perdigonazos. “Se han saltado las medidas de seguridad”, lamenta el
Consistorio.
El Ayuntamiento ha confirmado que se trata de “una actuación de
recogida en el plan para situaciones excepcionales” y que se ciñe a la
autorización de la Comunidad de Madrid para reducir estas aves exóticas
invasoras. “El contrato suscrito establece el empleo de carabina de aire
comprimido en circunstancias específicas y recintos acotados”, ha admitido un
portavoz del área de Medio Ambiente. El grueso de las operaciones se ha hecho
ya, ha explicado, y continuará llevándose a cabo en la ciudad con la técnica
del cañón lanzarredes y red de libro.
La pregunta ahora es si hay métodos éticos para acabar con una
especie invasora. Miguel Ángel Hérnández, portavoz de Ecologistas en Acción, se
muestra contundente: “Claro que hay alternativas. Otra cosa es la discusión
entre la economía y la ética”. La técnica del cañón lanzarredes y la de red de
libros son, precisamente, métodos de trampeo que permiten capturar a los
animales con vida. “Luego lo que se hace con estas especies, como las que
requisan en el aeropuerto, por ejemplo, es llevarlas a un centro de atención de
animales para que estén en un sitio acotado hasta que mueran”. Aparte de eso,
explica, lo más sencillo (si se hace con tiempo) es retirar los nidos de los
árboles o incluso los huevos, como se está haciendo en otras ciudades como
Barcelona. “Es importante engañarlas sustituyendo esos huevos por otros infértiles,
para que no hagan una puesta de reposición y se pierdan la temporada de cría”,
analiza Hernández, que admite que estos animales “son bastante inteligentes y
aprenden las zonas de peligro”. Por eso, “liarse a tiros no solo no es
efectivo, sino que además es peligroso para las personas y un método violento
innecesario”. Además, insiste, grupos ecologistas llevan décadas avisando del
problema que suponía dejar que siguieran reproduciéndose y, “si nos hubieran
escuchado”, se podría haber tomado cartas en el asunto sin llegar a esta
situación.
El Gobierno de Almeida puso en marcha el plan para eliminar a más
de 11.000 ejemplares de cotorras argentinas y de Kramer que calculaban que
vivían en la capital madrileña. La medida se anunció en octubre de 2019 para
ponerlo en marcha justo 12 meses después, es decir, en octubre de 2020, con una
duración de 23 meses y un coste de casi tres millones de euros. Cuando se
anunció, el exterminio de estas aves se presupuestó en apenas 100.000 euros, lo
que suponía un coste de entre seis y ocho euros por cotorra. Después, el precio
subió a unos 272 por cabeza. Ya entonces las voces más críticas preguntaban si
acabarían con ellas a cañonazos.
Finalmente, el plan empezó el pasado mes de mayo bajo un contrato
con las empresas Matinsa y Dypsa, que ganaron la licitación del concurso en
febrero. El Partido Animalista PACMA asegura que lleva años trabajando para
salvar a las cotorras de lo que considera un “plan de exterminio”. En octubre
de 2019, ante el anuncio de que el Consistorio planeaba exterminar al 90% de
las cotorras de Madrid, la formación entregó a la Administración más de 30.000
firmas para exigir la paralización del plan. El partido se reunió con Borja
Carabante, delegado de Medio Ambiente, para presentarle un informe veterinario
y otro jurídico con un plan de esterilización para las poblaciones de cotorras
de la capital. Pero hicieron caso omiso.
Al tratarse de una especie exótica invasora, los ejemplares capturados no pueden ser reintroducidos al medio natural, según explicó en 2020 el área de Medio Ambiente, por lo que su destino era sí o sí “el sacrificio”. ¿Cómo lo iban a hacer? No lo anunciaron, ya que el Ayuntamiento dejaba en manos de una empresa adjudicataria el proceso. Lo que sí aseguró Medio Ambiente es que “el eutanasiado ético de los animales” se iba a llevar a cabo “por métodos que no contravengan la normativa sobre bienestar animal”. “La empresa adjudicataria deberá establecer un plan de gestión de capturas”, explicó.
Un año después de aquellas declaraciones, PACMA pide explicaciones al propio Almeida por los tiros, y la aplicación inmediata de métodos éticos y no lesivos que, según recuerdan, “han demostrado ser más efectivos y económicos que el exterminio”.
Estas aves exóticas importadas son un grave problema, ya que amenazan a la fauna autóctona, como los gorriones. “No son agresivas, pero compiten por el alimento y por el territorio”, explica el portavoz de Ecologistas en Acción. También transmiten enfermedades a otras aves o incluso a los humanos; y sus nidos se consideran un “riesgo para la integridad y la vida de las personas” porque pesan mucho —lo normal, entre 40 y 50 kilos, pero pueden llegar a 200—. Hasta el momento, solo se han roto “ramas de gran envergadura” por el peso.
Según anunció entonces el Ayuntamiento, los distritos con más
cotorras son Carabanchel (2.547), Moncloa-Aravaca (2.298) y Latina (2.229).
Entre los tres, en el eje oeste-suroeste, reúnen casi un 54,5% de la población
madrileña. Se instalan en los árboles de la familia de las pinaceas (81%),
mayoritariamente cedros y en menor medida pinos, seguidos de árboles
caducifolios (6%), sobre todo plátanos.
https://elpais.com/espana/madrid/2021-11-25/madrid-contrata-a-una-empresa-para-que-mate-a-tiros-a-las-cotorras.html
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