ENCARGO DEL FIAS, I ESTRENO ABSOLUTO
SALA VERDE, TEATROS DEL CANAL. 10 DE MARZO, 2022
Programa
La última inocencia
A la espera de la
oscuridad
Solamente
La de los ojos abiertos
He dado el salto de
mí al alba
Ahora
Revelaciones
Presencia
Sentido de su
ausencia
En la oscuridad
abierta
Al alba venís
Quien alumbra
Poema
Estos huesos
La carencia.
Programa sujeto a
cambios
Intérpretes
Delfina Cheb, voz, Pedro Medina, guitarra, Dany Noel, bajo, Alejandro
Villafranca, percusión
Un regalo y un lujo entrevistar a esta joven, con quien la
conversación, a pesar de ser dos desconocidas, fluye como un manantial. A los
18 años de edad Delfina Cheb ganó una beca para realizar su doble licenciatura
en Composición de Jazz y Performance vocal en la prestigiosa Berklee College Of
Music. Allí, exploró la música folk de distintos lugares del mundo al igual que
el jazz. Estudió y participó en master classes con grandes músicos, como Kenny
Werner, Francisco Mela, Luciana Souza, Kurt Elling, Dominique Eade y Toninho
Horta. Ahora se encuentra realizando su máster en Contemporary Improvisation
liderado por el prestigioso New England Conservatory y produciendo su segundo
álbum con el consagrado productor Javier Limón para el sello Casa Limón. Un
segundo trabajo que esta vez dedicará al tango, después que homenajeara a la
milonga en su primer trabajo Doce milongas de amor y un tango desesperado. La
joven cantante argentina Delfina Cheb homenajea a la poeta Alejandra Pizarnik
cincuenta años después de su fallecimiento.
"Entre las jaulas, los ombúes y los peces habitan las palabras
de Alejandra Pizarnik. Instantes sudorosos de nada, silencios arcanos y noches
astilladas me saludan a lo lejos cubiertos de garúa y nostalgia. Yo desde otra
noche, en otra ciudad, con otros cafés y otros parques, canto estas palabras
tan porteñas y tan urgentes. Cantar a Alejandra como ejercicio de memoria, de
humildad, de luz infinita y llena de sombras. Alejandra como la voz atemporal
de los cafetines, de los gritos de libertad, de los faroles y de las callecitas
de adoquines.
Entre coplas y recitados pretendo encontrarme con Alejandra. Preguntarle sobre sus andanzas y sus historias. Darle una nueva vida a esas postales, a esas anécdotas de dolor y risa. A través y gracias a sus escritos me encontré cantando melodías que parecen dialogar con su obra, con su historia, con sus días de sufrimientos y lucha. Desde chica sus poemas han sido parte de mi casa. Me han enseñado a ser mujer y a ser valiente. Agradezco de corazón la oportunidad de poder cantar este patrimonio de la humanidad. De ser argentina, de ser mujer y siempre abanderada de la palabra".
No hay comentarios:
Publicar un comentario