Ciclo de Lied del Teatro de la Zarzuela y Centro Nacional de
Difusión Musical (CNDM). Piotr Beczala (tenor) y Helmut Deutsch (piano). Obras
de S. Donaudy, E. Wolf-Ferrari, O. Respighi, F. P. Tosti, K. Szymanowski, M.
Karlowicz, S. Moniuszko. Madrid. 8-I-2018. Teatro de la Zarzuela.
El Teatro de La Zarzuela de gloriosa historia en la capital,
siempre propone una variedad de ofertas, sugerente para todos los públicos. El
dedicado a las “canciones”, a menudo trae grandes figuras de relumbrón a la
sala, que suelen pasear sus dotes por los teatros más importantes del mundo y
recalan también en la ciudad de la Cibeles.
Es el caso del tenor polaco Piotr Beczala, que cantó en Madrid en
la gala solidaria organizada por el Teatro Real hace solo unos meses. En esa
ocasión, se lo pudo escuchar en una única intervención, el primero y ahora ha
presentado un programa más clásico de compositores italianos, en la primera
sección antes de la pausa, con una deferencia en la segunda parte a sus
orígenes centroeuropeos, toda vez que, además, el Instituto de Cultura Polaco
de Madrid, coparticipaba en este proyecto con el Teatro de La Zarzuela.
Bonita voz y excelente presencia la de este tenor que lleva ya una
considerable trayectoria, muy musical, de una justa afinación natural, especialmente
entregado en la segunda parte del recital, acostumbrados como estamos a la
calidez y color de l´italianità que irradian por todas partes los directores de
orquesta, registas y sobre todo, los cantantes italianos. Su enfoque de estas
partituras entonces, en la entrega dedicada a autores mediterráneos, nos
resulta un punto distante o retirada.
Sin embargo, el público, donde había bastantes espectadores
polacos, apreció muy especialmente las canciones al final del espectáculo,
teniendo en cuenta que había que pasar de un repertorio a otro, no solo en la
geografía de la música, sino también en el territorio emocional de los oyentes.
Helmut Deutsch es un pianista alemán muy experimentado, que sin
embargo, tuvo algún desencuentro, bastante poco evidente, con el cantante.
Probablemente, cosa de una velada.
Está claro que Beczala, fogueado en los escenarios, recondujo las
pasiones y sentimientos en los tres “encore” que brindó fuera de programa, con
la “Mattinata”, de Leoncavallo, dedicada al tenor italiano Caruso y sus famosos
sobreagudos, el “Pourquoi me réveiller” del Werther de Massenet, con el que
Piotr Beczala ha triunfado tantas veces y el inefable “E lucevan le stelle” de
la Tosca pucciniana.
Abundaron los bravos y las felicitaciones y el resultado de la
velada haría seguramente muy feliz a la Sra. Embajadora de Polonia, Marzenna Adamczyk, en un palco
bien situado en la sala, que, nunca falta a los actos en Madrid que vinculan a su país con
España y tan bien y a menudo, lo representan.
Alicia Perris
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