Las patronales de la
industria de defensa inauguran una muestra internacional en la senda de la
Eurosatory de París a la que acuden delegaciones de 34 países
MIGUEL GONZÁLEZ
Jaime de Rábago,
presidente de la patronal de armamento (Tedae) y, a la derecha, Gerardo Sanchez
Revenga, de la asociación de empresas suministradoras de Defensa (Aesmide). @
JULIAN ROJAS EL PAÍS
Al menos 40
delegaciones internacionales (34 de países y el resto de organizaciones
multilaterales) acuden a la primera edición de la Feria Internacional de
Defensa y Seguridad (Feindef), que la ministra de Defensa en funciones,
Margarita Robles, inaugura hoy en Madrid. Dos delegaciones (Colombia y Senegal)
estarán encabezadas por sus titulares de Defensa y media docena por secretarios
de Estado o directores de Armamento. Once proceden de Europa y otras tantas son
americanas, cinco árabes, cinco de Asia Central o Extremo Oriente y dos del
África Subsahariana. También asistirán los jefes de Estado Mayor de la Defensa
iberoamericanos, invitados por su homólogo español, lo que refleja su vocación
de convertirse en puente entre la UE y Latinoamérica.
Con esta feria, de
periodicidad bienal, la industria militar española busca contar con un
escaparate propio y sigue el modelo de las grandes exhibiciones europeas de
armamento, como la francesa Eurosatory, con más de un cuarto de siglo de
antigüedad, con la que se alternará los años impares.
En su primera
edición, Feindef contará con 150 expositores de 11 países que ocuparán 14.000
metros cuadrados (2.000 más de los previstos inicialmente) en Ifema. Además de
las principales compañías del sector (españolas y extranjeras) y numerosas
pymes, tendrán pabellón instituciones públicas y oficinas comerciales de otros
países.
Hasta 2017, Madrid
fue escenario de una feria de defensa y seguridad (Homsec) promovida por un
grupo privado que desapareció tras celebrar seis ediciones. Feindef nace con
más ambición pues sus promotores son las patronales que agrupan a más del 90%
del sector: la asociación de empresas de aeronaútica, seguridad y armamento
(Tedae) y la de suministradores de bienes y servicios para el Ministerio de
Defensa (Aesmide). La iniciativa tiene el apoyo de ocho ministerios y sus
organizadores esperan superar los 10.000 visitantes. Aunque este año la feria
tendrá carácter estático, se pretende que en 2021 incluya ya una exhibición
aérea.
Jaime de Rábago,
presidente de Tedae, asegura que el objetivo de la muestra “no es que se firmen
contratos durante la misma, sino facilitar los contactos y dar a conocer las
capacidades y las tecnologías del sector”.
La feria, subraya
Rábago, se celebra en el contexto del lanzamiento del Fondo Europeo de Defensa,
que en el periodo 2021-27 prevé destinar 13.000 millones a financiar programas
de defensa. “Las empresas españolas están siendo muy activas [en la
presentación de proyectos]. Bruselas ya no se ve como algo lejano, sino como
una parte clara del futuro”, agrega. Entre los ponentes que intervendrán en
Feindef figura el director de la Agencia Europea de Defensa (EDA), el
diplomático español Jorge Domecq.
Por su parte,
Gerardo Sánchez Revenga, presidente de Aesmide, estima que el avance de la
Europa de la defensa obligará a las compañías europeas a “formar consorcios
internacionales ganadores. Ni la atomización empresarial ni los mercados
cautivos se pueden mantener”.
Incluso el Brexit,
pese a los múltiples problemas que provoca, supone para Rábago una oportunidad,
pues “España se convertirá en la cuarta potencia militar de la UE y tendrá que
asumir esa responsabilidad. Su industria y su nivel tecnológico forman parte de
las capacidades militares de un país”.
Desde el punto de
vista empresarial aún queda mucho por hacer. “No se entiende que cada país
pueda decidir unilateralmente a qué clientes se puede vender o no cuando todos
formamos parte de consorcios multinacionales. La decisión debería ser conjunta
de la UE”, se queja Rábago. Sin mencionarla, se refiere a la decisión de
Alemania de vetar las exportaciones de armas a Arabia Saudí, lo que ha puesto
en riesgo las ventas de la compañía europea Airbus.
UN SECTOR QUE
EXPORTA EL 80% DE LA FACTURACIÓN
La industria
española de Defensa facturó en 2017 por valor de 5.379 millones de euros (el
2,8% del PIB industrial) y exportó 4.346; es decir, el 80% de su producción se
vendió en el extranjero. Las 400 empresas del sector (el 46% pequeñas, el 17%
medianas y el 17% grandes) emplean a 22.812 personas. El 68% de las ventas
corresponden al sector aeronáutico, seguido de electrónica (9,2%), naval
(7,70%), vehículos terrestres (6,5%) y armamento y munición (5,1%). El coste de
la feria supera el millón de euros.
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