El Antiguo Egipto es una de las
civilizaciones más ancestrales del mundo y sin duda sus imágenes, sus
objetos… nos siguen atrayendo como un
imán.
Una exposición para descubrir cómo surge la fiebre por la
egiptología, la sensación de descubrir una tumba egipcia y contemplar “cosas maravillosas” provocan un recorrido muy, muy especial.
El visitante se convierte en descubridor de una de las tumbas más
enigmáticas y buscadas, la tumba de la reina perdida Ankesenamón, la esposa real del faraón
Tutankamón.
La comisaria de la muestra Silvia Blanco Iglesias ha pretendido que
el espectador descubra en cada pieza, en
cada rincón,… la sensación de que el
Antiguo Egipto cobra vida.
El inicio de la visita resulta impactante. Empezamos descubriendo un templo egipcio
recreado del Imperio Nuevo y comienza la
visita a través de una gran historia de amor entre un faraón mítico y una reina
enigmática.
A partir de ahí, nos invade una aventura única: cartografía
original de 1816, prismáticos, olor a tinta, fotografías antiguas del siglo
XIX, lugares míticos como El Cairo, Abu Simbel, la esfinge de Gizeh… y objetos
que nos hacen volver al pasado, a un
momento clave de la historia de la Humanidad. El descubrimiento de una cultura
de más de 7000 años.
Nos empieza a invadir la fiebre por la egiptología a través de
piezas que ayudan al visitante a entender está gran obsesión por Egipto, ¿cómo
surge?, ¿Cuando? Y ¿quiénes fueron los protagonistas?
Piezas claves como la piedra Rosetta que facilitó el desciframiento
moderno de los jeroglíficos egipcios, el libro de Memorias del Mariscal
Berthier – mano derecha del emperador Napoleón en Egipto- , cámaras
fotográficas de 1910, las bonitas ilustraciones de David Roberts fruto de las
expediciones de arqueológicas y un homenaje a Howard Carter, su equipo, a lord
Carnarvon por apostar por la investigación.
Dos piezas importantes, una portada del periódico New York Times
con fecha 1923 que anuncia el descubrimiento de la tumba intacta del faraón
Tutankamón o, un telegrama que envía H. Carter a Inglaterra desde Egipto.
En la parte más íntima del museo: el sótano, se ha recreado la tumba de Ankesenamón ( KW
21). Luz tenue, nervios a flor de piel, para descubrir la tumba de la reina
perdida de Egipto. Pinturas al fresco que ilustran los guardianes de la puerta,
los sellos de los esposos, el banquete funerario, el cortejo fúnebre,
plañideras, instrumentistas,… Al fondo una preciosa pintura del dios Anubis
realizando la apertura de la boca a la reina Ankesenamón.
Las vitrinas que acompañan dejan ver el cuidado detalle de los
rituales egipcios, desde ánforas donde
guardarían el vino para la reina, o los
delicados vidrios para albergar perfumes y aceites para la estética corporal,
los delicados ushebtis – ofrendas para el más allá- o los vasos canopos donde
guardarían las vísceras de Tutankamón. La última vitrina está reservada una
sorpresa para los que quieran profanar la tumba- la maldición de la tumba está
ahí-.
En la planta 1ª, el visitante se encuentra con los orígenes de la
época predinástica, la paleta de Narmer (réplica) fechada hacia el 3000-2890
a.c., a partir de aquí conocemos a la familia directa de Ankesenamón y Tutankamón,
Nefertiti y Akenatón, con el famoso
busto de Nefertiti “la bella ha llegado” y una imagen sobrecogedora del faraón
Akenatón. No deja indiferente un acompañamiento magistral, desde un busto
(réplica) en diorita negra de Tutankamón, o un gran pectoral o incluso una mano
momificada (réplica) de la propia Ankesenamón “ la que vive por Atón”.
Finalizamos el viaje, descubriendo objetos del ritual del más allá,
canopos, ofrendas- ushebtis “ el que responde”, son una serie de personajes al
servicio del faraón, trabajadores para la eternidad según el Libro de los
Muertos ( capítulo VI), o un pez de fazenya
o el curioso amuleto con la figura de un sirviente.
Un viaje mágico a una cultura milenaria.
Contamos con colaboradores de lujo como Juan Villa de Prometeo,
habitual del programa de televisión Cuarto Milenio, el equipo de Ojearte,
Burval y coleccionistas particulares a los que agradecemos su colaboración.
https://cacabelos.org/marca/exposicion-temporal-ankesenamon/
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