ANDY WARHOL EN EL GUGGENHEIM DE BILBAO
Andy Warhol, cronista de una época, era conocido por haber admitido que le gustaban “las cosas aburridas”, algo que a comienzos de los años sesenta se relacionaba con la utilización de reproducciones fotográficas de imágenes encontradas en periódicos, revistas y archivos de imágenes. En 1978, cuando contaba 50 años, Warhol se embarcó en la producción de una obra monumental, titulada Sombras (Shadows), que realizó con la ayuda de su entorno en la Factory. Estos 102 lienzos serigrafiados daban forma a exploraciones en torno a la abstracción que había estudiado previamente. Para entender la radicalidad que implican las Sombras de Warhol, es necesario detenerse en primer lugar en el formato de la obra, concebida como una sola pintura en varias partes, cuyo número definitivo queda determinado por las dimensiones del espacio en que se instala. La primera vez que se expuso, se mostraron 83 lienzos, que se colocaron muy cerca del suelo —a unos 30 cm—, muy próximos unos a otros y en el orden decidido por los asistentes del artista.
En el Museo Guggenheim Bilbao se pueden ver los 102 lienzos
que componen la obra, en los que se revela la característica paleta warholiana,
alegre en extremo y de tonos brillantes. El fondo de cada lienzo está pintado
con una mopa de esponja, cuyos rastros y manchas aportan “gestualidad” al plano
pictórico. Las Sombras fueron
creadas utilizando siete u ocho pantallas, como evidencian las leves
diferencias de escala de las zonas oscuras y la presencia de puntos de luz
aleatorios. A lo largo de las paredes de la sala se alternan el positivo y el
negativo de las “sombras”.A pesar de su apariencia repetitiva, el “método mecánico”
de Warhol es, en realidad, totalmente manual. Un hecho importante e interesante
de las Sombras es
la irreproductibilidad de su supuesta reproducción, un tema que pone en tela de
juicio la estética del “plagio” de Warhol y define su proyecto como
fundamentalmente pictórico. Lejos de ser una réplica, cada Sombra se
corresponde con una forma que revela su espacio con precisión y rotundidad,
dirigiendo la mirada del observador hacia la luz, que es el tema central de la
serie. Al concentrarse en la sombra para concebir la luz (estallidos de color),
Warhol regresa al problema fundamental del arte: la percepción.New York Magazine, 5 de febrero, 1979, págs. 9–10.El Pintor Cuelga sus Propios
CuadrosPor Andy WarholEl
martes colgué mi(s) pintura(s) en la galería que Heiner Friedrich tiene en el
Soho. En realidad, es una sola pintura en 83 partes. Cada parte tiene un tamaño
de 132,1 por 193 cm y todas ellas son similares, excepto en el color. Las he
titulado “Shadows” (Sombras) porque están basadas en la fotografía de una
sombra en mi oficina. Es una serigrafía sobre la que paso una mopa con pintura.Comencé
a trabajar en ellas hace algunos años. Pero cuando más trabajo es durante los
fines de semana, porque entre semana suele venir gente a charlar un rato.La(s)
pintura(s) no están en venta. La Lone Start Foundation las va a exponer y es la
propietaria.Alguien
me preguntó si pensaba que eran arte, y yo respondí que no. En la fiesta de
inauguración se celebró una fiesta disco. Por eso, creo que podrían
considerarse “decoración disco”.
Esta exposición será como las demás. Las críticas serán
malas, las críticas que me hacen siempre lo son. Pero las críticas de la fiesta
serán excelentes.Hice
colgar las(s) pintura(s) a la altura de la vista. Más abajo, la gente les
habría dado patadas, sobre todo en la fiesta. El único problema que surgió
durante el montaje tuvo que ver con el suelo de la galería. Un extremo de la
galería es 30 cm más alto que el otro.
Pero
los chicos me ayudaron y, cuando acabamos, nos fuimos a almorzar. Yo comí
pepinillos en vinagre y bebí agua Evian para empezar; luego, Perrier Jouet.
La
galería estaba preciosa. Es un espacio sencillo, limpio. Mi muestra de Mao fue
más amplia, pero esta es la mayor exposición que he hecho en Nueva York en
muchos años.
Cuando
terminamos, di un paseo con algunos amigos. Nos detuvimos en la galería de Ivan
Karp, O.K. Harris. Me dijo que hay mucha gente haciendo ahora sombras en el
mundo del arte. No lo sabía.
Luego, cruzamos la calle y entramos en la galería de Holly
Solomon. Siempre me gusta comprobar si el arte que se expone en la acera de
enfrente es mejor que el mío”.
http://warhol.guggenheim-bilbao.es/exposicion
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