LORETO SÁNCHEZ SEOANE Madrid
El significado carece de importancia, pasa a un
segundo plano. Cada línea, cada curva, cada punto es arte. 28 formas
distintas, una por cada letra que compone su abecedario. La caligrafía
árabe, el medio por el que el profeta Muhammad transmitió el mensaje de Alá,
tiene una gran importancia en el mundo islámico en donde es considerado un
arte. Ahora, después de años en la sombra, resurge y lo hace en pinturas y
esculturas. Con ellas crean formas, cuerpos, caras, animales o, en algunas
ocasiones, palabras.
Es el centro de un movimiento que nace en 1950 y
que artistas tanto jordanos como turcos han hecho florecer. Cada
palabra una sola pincelada, no se dividen como en la caligrafía occidental, son
la parte de un todo.
'Reflexiones del cielo. Meditaciones en la
tierra', la exposición que acoge la Casa de América hasta el 14 de mayo, está
compuesto por 72 obras de más de 50 artistas distintos en las que la caligrafía
es el común denominador.
"Esta exposición quiere mostrar los distintos
aspectos que conforman el arte caligráfico, lo que es el arte árabe moderno. En
Turquía, donde el alfabeto árabe fue retirado en 1924 por los Otomanos, gente
muy joven lo ha recuperado como forma de expresión artística", comenta
Wijdan Al-Hashemi, princesa de Jordania y la responsable de que esta muestra se
exponga en Madrid. "La mujer, el conflicto en Palestina que empezó en
1948, la revolución... muestran sus miedos, inquietudes", comenta
sobre la temática de la exposición. "Han convertido los caracteres en
arte".
Artistas como Omar Bilbeisi y Farouk Laubaz llevan
años dentro de esta ola. "Me gusta experimentar con letras porque son
curvilíneas, provocan que mi trabajo fluya y le dan continuidad, mientras
que los colores que uso centran el énfasis en ellas y les dan carácter y
vitalidad", aseguró Bilbeisi sobre su obra que se ha expuesto en toda
Europa y que es una parte fundamental de esta exposición.
Wijdan Al-Hashemi forma parte de 'Reflexiones del
cielo. Meditaciones en la tierra', dos de sus obras coronan la sala principal
de la exposición. "Es la manifestación de una nueva tendencia, una nueva
forma de expresión que impacta", comenta. "Yo no elegí las obras que
se exponen, fue el director de la Galería de Bellas Artes jordana". La
exposición está dentro de 'Árabes en América', un ciclo que engloba películas,
conferencias y debates para analizar la presencia del mundo árabe en los países
latinos. "Es una manera muy beneficiosa de dar a conocer el mundo árabe.
Exponerse a una cultura diferente pero con la que se han compartido 800 años de
historia. Tendríamos que empezar a reconocer la cantidad de factores que nos
unen. Más de 9.000 palabras del castellano son de origen arábigo",
comenta.
La Casa de América, la Casa Árabe y Wijdan
Al-Hashemi han trabajo juntos para poder llevar a cabo este proyecto -La
exposición se podrá visitar hasta el 14 de mayo y hasta el 25 de julio el
ciclo- con la intención de acercar las dos culturas.
"Tenemos muchas relaciones artísticas. Nosotros
fuimos los primeros en exponer obras españolas en Jordania en 1984",
recuerda Al-Hashemi que trabaja mano a mano con la Galería de Bellas Artes de
su país. "No podemos olvidar lo que nos une".
Esta exposición se pudo visitar en Valencia
durante el año pasado pero la princesa jordana quería traerla a la capital
española. "Reactivé las relaciones que tenía en Madrid y hablé con
la Reina por si podía presentarla, ambas estamos interesadas en el mundo de
la cultura".
http://www.elmundo.es/cultura/2014/04/14/534ad7de22601db17b8b4576.html
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