Del 28 de septiembre al 07
de enero de 2018
La Casa Encendida presenta
la exposición Dibujando una revolución [Drawing on a Revolution] de Marcel
Dzama. La muestra propone una inmersión en el personal universo del artista
canadiense a través de sus dibujos, dioramas, esculturas y vídeos.
La Casa Encendida presenta
la muestra Dibujando una revolución [Drawing on a Revolution] de Marcel Dzama
(Winnipeg, Canadá, 1974). La obra de este artista canadiense se caracteriza por
un lenguaje visual inmediatamente reconocible que parte de una amplitud de
referencias e influencias artísticas que va desde Marcel Duchamp, a Goya, el
dadaísmo, Picabia o El Bosco y da como resultado un universo de múltiples
lecturas. Su prolífica producción tanto en dibujo, vídeo o esculturas lo sitúan
como uno de los artistas más destacados del panorama actual. De hecho, en los
últimos años, Dzama ha ampliado su ámbito de trabajo y ha realizado distintas
colaboraciones con artistas de otras disciplinas: ya sea con el grupo de música
Arcade Fire o con Patrick Daughters de Department of Eagles, con el diseño de
dos importantes álbumes para el cantante Beck, la colaboración con el taller de
cerámica de Guadalajara en México de José Noé Suro o la que realizó el año
pasado con el artista Raymon Pettibon y que dio como resultado una exposición
conjunta, Let Us Compare Mitologhies, presentada por primera vez en la galería
David Zwiner de Nueva York.
La exposición Dibujando una
revolución propone una inmersión en el universo del artista a través de tres
salas diferenciadas según las distintas técnicas utilizadas y en las que se
muestra el trabajo que ha ido realizando en los últimos años. En la Sala A,
dedicada al dibujo, encontramos desde sus primeros dibujos —en los que conviven
animales y humanos y utiliza su famosa gama de colores apagados, ocres y verdes—
hasta los más recientes. Estos últimos se centran en la temática de la
Revolución, entendida a dos niveles: por un lado, el dibujo como revolución y,
por otro, el pensamiento de una era que entiende y cree en la revolución, tal y
como señalan Revolution (2016), La revolución va a ser femenina (2017) o
Political to Poetical (2017).
Insertado en esta sala
encontramos un espacio que, a modo de gabinete, recoge gran parte de sus
primeros dibujos así como algunos de los muchos bocetos de los diseños de vestuario
que Marcel Dzama realizó en 2016 junto al coreógrafo Justin Peck para el Ballet
de Nueva York. También se incluyen aquí los dibujos preparatorios del vídeo Une
danse des bouffons (or A jester’s dance) y un mural que el artista ha realizado
específicamente para la muestra en el que se plasma gran parte de su
imaginario.
Dibujos realizados en tinta
y acuarela y poblados por oscuras criaturas que parecen salir de un mundo muy
particular. Figuras extraídas de cuentos populares, del mundo del cómic y la televisión
deambulan junto a soldados decimonónicos, terroristas del siglo XX, animales
inventados, bailarines de ballet o cantantes de ópera. Muchos de ellos reflejan
cierta estética de los años veinte del siglo pasado entremezclada con un
sentido erótico y aires de cabaret, donde lo sexual, lo violento y el sentido
dadaísta invaden las secuencias. Muchas de estas composiciones están dibujadas
sobre papel de pianola en el que se encuentran unas pequeñas perforaciones que
abren la posibilidad de que suene una canción al ser depositadas sobre un piano
mecánico. Además, muchos de estos diseños están repletos de textos escritos a
lápiz —algunos de ellos en español, como en el caso de Enterrar y callar,
Resist o La revolución va a ser femenina— ya que Dzama siempre ha escrito
poemas e introducido frases en sus composiciones. En ellos, de nuevo aparece lo
teatral y carnavalesco y lo bélico se entremezcla con lo mitológico en una
visión que no excluye el humor y la violencia.
En esta sala también
encontramos cuatro dioramas donde el artista recrea gran parte de sus
personajes, trasladando así el plano del dibujo a la dimensión volumétrica. Ya
hace algunos años Dzama recreó en uno de ellos la muerte de muchos de los
personajes que poblaban sus dibujos de la época de Canadá, previa a su llegada
a la ciudad de Nueva York, a modo de despedida.
La segunda estancia del
recorrido, la sala B, está dedicada a los elementos escultóricos, donde se
repiten muchas de las temáticas que caracterizan su obra. Las paredes de este
espacio están recubiertas por la pieza The cast and crew of the old revolutions
(2017), un papel continuo que muestra los bocetos de algunos diseños de
vestuario y a personajes de muchos de sus filmes y dibujos. Aquí también
encontramos la instalación Death Disco Dance (2011), un vídeo expuesto a través
de varios monitores donde se recrea un ballet con algunos de los personajes que
aparecen en sus dibujos. La obra Turning Into puppets (2011) se compone de
marionetas realizadas en aluminio y recuerda al Ballet Triádico que el artista
alemán Oskar Schlemmer realizó en 1922.
Por último, en la Sala C se
proyecta el vídeo Une danse des bouffons (or A jester’s dance) [Una danza de
los bufones, 2013], estrenado en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
En él algunos bailarines danzan sobre un tablero de ajedrez. De gran fuerza
expresiva y carácter surrealista, este vídeo toma como punto de partida la
pieza Étant donnés [Dados,1940-1968] de Marcel Duchamp. A través de este ballet
burlesco, Dzama fija su atención en la figura de la artista brasileña Maria
Martins, quien fuera amante de Duchamp y ahora interpretada por Kim Gordon,
cantante de Sonic Youth. El artista además ha realizado expresamente para la
exposición de La Casa Encendida, el storyboard de esta película en español, La
danza de un buzón, una serie de dibujos a grafito que muestran todos los
personajes y escenas del vídeo.
Esta pieza también se
podría relacionar con la obra Even the Gosth of the Past [Incluso el espíritu
del pasado, 2008] en la que se invita a mirar por un agujero para hallar
violencia y muerte tal y como lo hizo Duchamp en su mítica pieza.
La mascarada, la ironía, el
disfraz y la caracterización de los personajes hacen del mundo de Dzama un
lugar repleto de vida y muerte, de música, calma y violencia. Un cosmos donde
se entremezclan las cantantes de ópera o la naturaleza con el mismísimo Donald
Trump en The love of all things Golden (2017). Es por tanto que Dibujando una
revolución también es una invitación a reflexionar sobre nuestro mundo actual a
través de las constantes y cruzadas referencias que la obra de Dzama alberga.
https://www.lacasaencendida.es/exposiciones/dibujando-revolucion-marcel-dzama-7831
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