El escritor Alberto Manguel
en una visita reciente a Barcelona. ANTONIO MORENO
EFE
El escritor será reconocido
el 22 de septiembre en Mallorca por "una de las más lúcidas indagaciones
en la historia orgánica de la biblioteca universal"
El escritor
argentino-canadiense Alberto Manguel dijo ayer a Efe que es una
«responsabilidad enorme» haber sido galardonado con el Premio Formentor de las
Letras 2017, que acepta con «honor» porque premia su defensa de la lectura y
por el respeto que le infunden los galardonados en anteriores ediciones.«Supone
una sorpresa, una responsabilidad enorme y (...) supone tener un poco la
arrogancia de aceptarlo cuando uno sabe quiénes son los otros ganadores del
premio», declaró el actual director de la Biblioteca Nacional de Argentina poco
después de que Basilio Baltasar, miembro del jurado del Premio, le comunicase
la noticia.El galardón se concedió en una primera etapa desde 1961 a 1967
impulsado por la editorial española Seix Barral, y, en dos categorías,
reconoció a célebres autores como Jorge Luis Borges, Samuel Beckett y Jorge
Semprún.En 2011 volvió a concederse y desde entonces han sido premiados los
escritores Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Javier Marías, Enrique Vila-Matas,
Ricardo Piglia y Roberto Calasso.Consciente de lo que supone ver su nombre
asociado a estos «grandes escritores», Manguel (Buenos Aires, 1948), que ha
publicado tanto en español como en inglés, es escritor, traductor y editor,
acepta «el honor» de ser homenajeado porque en la concesión se menciona su
defensa de la lectura.«Y no voy a negar que defiendo la lectura. Para los
jóvenes y los adultos», reconoció.Entre otros aspectos, el jurado reconoce el
conjunto de su obra como «una de las más lúcidas indagaciones en la historia
orgánica de la biblioteca universal», así como su «atención especial» a la
importancia de la lectura para las jóvenes generaciones.«No olvidemos que los
jóvenes que leen y los que no leen están en el contexto de la sociedad que les
dejamos, y los adultos tenemos una responsabilidad, que es la del ejemplo. Si
no tenemos la pasión de la lectura, no la vamos a poder comunicar a los
lectores futuros», añadió.El autor, que en noviembre de 2016 fue elegido
académico de número de la Academia Argentina de Letras, donde era miembro
correspondiente desde julio de 2013, fue también reconocido porque gracias a su
obra se recuperará «el respeto que el libro merece como artefacto
inteligente».Consultado por la gran oferta que puede generar la literatura en
formato digital, Manguel fue tajante. «El libro digital, con miles de
propuestas, no es diferente de una biblioteca cualquiera. Nos hace esa misma
oferta múltiple y lo que sucede es que nos sentimos con una responsabilidad
distinta ante un artefacto que ante una biblioteca», consideró.En el mismo
sentido, señaló que «la angustia de saber que hay miles de textos (...) es la
misma que la de un niño en una confitería, donde uno le dice al niño 'puedes
comer todos los chocolates que quieras'. Eso termina en no digestión»,
remató.De la calidad de la literatura actual, el escritor, en cuya biografía
destaca la especial relación personal e intelectual que mantuvo con Jorge Luis
Borges, afirmó que las obras que se producen necesitan un tiempo para
«asentarse» y educar a sus lectores futuros.«Las grandes obras no son de
consumo inmediato, son como esos platos que necesitan un momento de reposo
antes de consumirse con su pleno sabor», argumentó.En cuanto a sus proyectos de
futuro, además de acudir a recoger el Formentor de las Letras, que se entregará
en septiembre en las Conversaciones Literarias de Formentor (Baleares, España),
Manguel fue tajante.«Tengo entre manos la Biblioteca Nacional de Argentina, que
es un gran honor pero me ocupa 24 horas por día, siete días a la semana. No
puedo hacer otra cosa que concentrarme en esta administración», concluyó.
http://www.elmundo.es/baleares/2017/05/30/592da6bf46163f5b738b45f9.html
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