miércoles, 20 de agosto de 2014

JEFF KOONS, OMNIPRESENTE. EL AUTOR DEL 'PUPPY' DEL GUGGENHEIM BILBAO ES UNO DE LOS ARTISTAS VIVOS MÁS COTIZADOS. EL MUSEO WHITNEY DE NUEVA YORK PRESENTA UNA MUESTRA RETROSPECTIVA DE SU OBRA.



KOSME DE BARAÑANO
 Hay personas con el don de la ubicuidad; una de ellas es Jeff Koons. Su presencia inunda la ciudad de Nueva York: sus piezas se exhiben en el Rockefeller Center y en el museo Whitney. Los vagones, estaciones de metro, paradas de autobús y autobuses enteros están cubiertos con anuncios de su exposición retrospectiva. Sus selfies con Lady Gaga circulan por las redes sociales y una compañía china vende falsificaciones de su obra.
Pero ¿quién es Jeff Koons? Y ¿qué hace? Para los españoles, es el autor del Puppy, el terrier West Highland construido a base de flores que custodia la entrada del museo Guggenheim de Bilbao. Koons es un artista norteamericano que nace en 1955 y que se ha convertido en el artista vivo más caro de la actualidad. Una de las esculturas Balloon Dog fue vendida el pasado noviembre en Christie's de Nueva York por 43 millones euros. La escultura en acero pintado de naranja representa a un perro de plástico hinchable y según el artista, contrario a dar explicaciones o a someterse a iconografía o interpretación alguna, "es un símbolo, como el caballo de Troya, tiene algo mítico". 


Después de ser corredor de bolsa en Nueva York, Koons comenzó a promover su imagen de artista a finales de los 80 con una agencia de publicidad. La influencia de Dalí y de Warhol como artistas expuestos a los medios de comunicación dominantes le dejó claro que necesitaba a la prensa para establecerse. No como una rareza con bigote estrafalario o con peluquín rubio sino como un actor del mercado global. En 1991 se casó con Cicciolina, la pornostar y parlamentaria italiana, de quien se separó en 1995.
La retrospectiva en el Whitney (hasta el 19 de octubre) en Madison Avenue, es la última del museo antes de su traslado a la zona del High Line, a un nuevo edificio de Renzo Piano. Atención a los turistas: el museo cierra los lunes y los martes, y el viernes no abre hasta la 13 horas. La misma exposición se presentará después en el Pompidou de París (noviembre de 2014) y en el Guggenheim de Bilbao (junio a septiembre de 2015).
Koons es una presencia titánica en el arte actual, un icono de masas por delante de Damien Hirst o de Murakami. La muestra comisariada por Scott Rothkopf recoge todas sus series y en ellas es fácilmente entendible su carrera y sus cambios. A pesar de la reciente visión de su obra en la Fundación Beyeler o en el Schirn de Frankfurt, nunca se había planteado una exposición retrospectiva examinando el alcance completo de su carrera en una narración cronológica. Consta de casi 150 objetos que van desde 1978 hasta el presente.
Koons propone la exaltación de lo superfluo, el kitsch ampliado a lo monumental. Abre nuevos enfoques para el readymade y pone a prueba los límites entre el arte avanzado y la cultura de masas. Se puede decir que Koons es el heredero natural de Duchamp, pero el comisario señala que esta interpretación es perversa, en tanto que implicaría "que Jeff pasa básicamente todo su tiempo y energía para recrear cosas cuando Duchamp demostró que no tuvo que hacer nada más que encontrar un objeto y reclamarlo como arte. La obra de Jeff está atrapado en estos pelos cruzados, con sus esculturas funcionando como un objeto encontrado perfecto, por un lado, y luego como una réplica perfecta por el otro. Cuando estos dos aspectos entran y salen de la alineación es muy interesante en su obra".
Además, Koons está de vuelta en el Rockefeller Center. En el lugar exacto donde su amado Puppy (1992) estuvo en el 2000 se sienta ahora Split-Rocker (2000), una obra que ha sido pagada incomprensiblemente por el Fondo de Arte Público. Los materiales de construcción de ambas piezas son los mismos: una estructura de metal y una epidermis de flores, pero Koons ve la pieza más reciente como una bestia muy diferente: "Creo que la razón por la que a la gente le gustan estas piezas es porque tienen que ver con cuestiones de control", ha dicho el artista.
Con el lema Fashion Loves Art, la firma H&M ha presentado un bolso en edición limitada en colaboración con Koons: el Balloon Dog. Salió por 49.50 dólares, pero ya en eBay ha pasado los cien dólares. Una compañía china vende esculturas del perro hinchable, ahora fabricadas en resina, en Alibaba, el enorme portal de comercio electrónico con un detallado folleto en PDF. Los precios de los cachorros van desde 500 a 5.000 dólares, y las esculturas están disponibles en tres tamaños y colores diferentes. Según el sitio, los compradores están limitados a un máximo de 10 perros al mes.
Por si fuera poco, Koons apareció esta semana con Lady Gaga en sus correspondientes redes sociales. Fueron unas pequeñas vacaciones el viernes pasado en Montana. El destino era Big Sky, donde Koons estaba dando una charla en el Yellowstone Club, una urbanización de lujo donde Lady Gaga apareció en un jet privado con su gatita Asia. Koons diseñó la portada del tercer álbum de Gaga.
Koons ha sido nombrado Doctor Honoris Causa por el Instituto de Arte de Chicago y también por el Corcoran de Washington. Uno podría argumentar que él es nuestro Praxíteles, el artista que esculpe apoteosis perfectas no del cuerpo humano, sino de los productos básicos, como un reflejo de nuestra época. La pregunta es si Koons cierra un ciclo, el de Praxíteles o el de Duchamp.
La Historia del Arte, como todo conocimiento, es un río definido por sus orillas, pero a principios del siglo XXI se ha convertido en un océano con múltiples corrientes. El estilo comienza con un virtuosismo y con una filosofía original, auténtica, que se distancia o separa de lo que hay en ese momento. Esta diferencia se empieza a llamar estilo, después se convierte en marca y más tarde en fama. Los grandes artistas primero convencen con ideas originales y cuando llegan a su cenit, venden su fama personal. Recordemos las palabras de Italo Svevo en Sobre la sensibilidad en el arte: "El ignorante es un excluido de la ciencia, un muerto. En el arte, en cambio, el ignorante siempre pertenece más o menos a la familia artística".

http://www.elmundo.es/cultura/2014/08/19/53f22e27ca474176208b4578.html

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