El MUSAC arroja una mirada crítica sobre la colonización española desde el
siglo XV hasta hoy
La exposición reúne más de 350 obras de 120 artistas nacionales e
internacionales
'La Mezquita' (1939),
cartel de R. Yzquierdo presente en la exposición del MUSAC. / COLECCIÓN CARLOS VELASCO
En el Museo Naval, en Madrid, una marina de 1610
es un registro de las acciones de la flota española y, en cierto modo, una loa
a su poderío. Pero si ese mismo lienzo se expone en el Museo de Arte Contemporáneo de
Castilla y León (MUSAC), en una muestra sobre el pasado y el
presente colonial del país, su significado cambia. La imagen hagiográfica de la
batalla de Lepanto (1571) se convierte en un reflejo de la pugna por el control
del Mediterráneo con Ceuta, Melilla o Perejil. El general Prim pasa de ser un
héroe nacional a un virrey bajo cuyo mando los negros eran condenados a muerte
por atentar contra los blancos, y nunca a la inversa. La celebración anual de
la toma de Granada es observada como un festejo castrense y religioso del triunfo
sobre el islam.
La muestra Colonia apócrifa, en
el MUSAC hasta el 6 de enero, es ambiciosa. Aúna en tres sedes más de 350 obras
—mapas, carteles, pinturas, fotografías y vídeos— de 120 artistas nacionales e
internacionales llegadas de un centenar de instituciones, y pretende ser la
primera gran exposición que aborde la colonización española desde el siglo XV
hasta nuestros días. Un esfuerzo considerable para un museo regional inaugurado
en 2005 que recibió 49.500 visitantes en 2013 (su homólogo andaluz, por
ejemplo, acogió a más de 166.000 personas).
La empresa es más compleja si se tiene en cuenta
su propósito político: trasladar al debate público un discurso poscolonial
minoritario, recluido en la universidad y ciertos círculos creativos. Lo
explica su comisario, Juan Guardiola: “Hay que dejar de pensar que el
colonialismo solo afecta a los británicos o a los franceses. Con la expulsión
de los musulmanes y los judíos y la conquista de América se produce una
identidad nacional excluyente y artificial: lo español es blanco y católico.
Ahí empieza todo”.
Lienzos del siglo XVIII dialogan con películas de
los años cincuenta, videocreaciones y recortes de prensa en los 1.500 metros
cuadrados de exposición, divididos temáticamente en nueve capítulos:
cartografía, archivo, conquista, historia, evangelio, violencia, antropología,
orientalismo y ciudadanía. Son los pilares sobre los que se asienta la
perpetuación de la lógica colonial. “Ese sistema no termina cuando se produce
la independencia de la metrópoli. Después se sigue dando una relación de
dependencia y de poder que se denomina colonialidad”, explica Guardiola. Según
esto, los mapas son signo de la apropiación de
un territorio. La historia, una fabulación del pasado escrita
por los vencedores. El evangelio, la justificación de la invasión. La
violencia, la forma de perpetuar la dominación. Y la ciudadanía, quién es
español y quién no, el campo donde se libra actualmente la batalla.
Este tema es tratado por una de las obras creadas
para la exposición,Vallas de la frontera en Ceuta y Melilla, 1985-2014
(Infografías), del colectivo C.A.S.I.T.A. (Loreto
Alonso, Eduardo Galvagni y Diego del Pozo). Sobre unos facsímiles de la Guerra
de África (1859-1860), los artistas reproducen infografías de las rejas,
alambres y concertinas que separan Marruecos de España. “Esas representaciones
románticas de la guerra eran vistas como imágenes desideologizadas. Como las
difundidas ahora por la policía y los medios”, explica Del Pozo. Y esa visión
aséptica de la realidad, defienden, oculta la relación entre el pasado de
dominación colonial y la forma actual de abordar el control de fronteras.
De la misma forma, explica Guardiola, los
“intereses económicos” españoles en Lationamérica y la profunda raigambre de la
idea de madre patria impiden que se aborde de forma crítica la relación entre
ambas regiones. El colectivo Declinación Magnética (del que forman parte
Galvagni y Del Pozo, además de Aimar Arriola, José Bueso, Sally Gutiérrez,
Julia Morandeira y Silvia Zayas) se ha interrogado sobre la visión de la
conquista de América en Margen de error, otra instalación
realizada para la muestra. El proyecto consistía en reunir a una decena de
estudiantes de secundaria durante tres días y plantearles ejercicios en torno a
la representación del descubrimiento en sus libros de texto. Algunos títulos
intervenidos por alumnos y artistas, seleccionados entre más de 120 ediciones
de distintos países, lenguas y fechas, están presentes en la muestra junto a
vídeos que documentan el proceso. “Nuestro objetivo era poner en evidencia cómo
funciona el dispositivo de educación y cómo se transmite y consolida la
historia”, explica Morandeira. ¿Cómo se presentaba el desembarco de Colón?¿Se
hablaba de despoblación o de genocidio?¿Intercambio o robo?
La búsqueda de las raíces del colonialismo español
llega hasta el núcleo de la democracia. En el centro de la muestra, una
reproducción de uno de los leones del Congreso de los Diputados, del que la
mutilación practicada por Fernando Sánchez Castillo solo ha dejado las patas y
la bola sobre la que se apoyan. Guardiola vuelve a embarcarse en una dolorosa
recontextualización histórica de uno de los símbolos más identificables del
sistema político español: “La figura verdadera está fundida con los cañones
arrebatados a los marroquíes tras la Guerra de África. Es increíble, pero
nuestra soberanía se sustenta en la humillación del enemigo”.
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/06/22/actualidad/1403449310_466122.html
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