Sword, Juno, Gold, Omaha y Utah son hoy el gran reclamo turístico de
Normandía, al cumplirse el 70º aniversario del histórico desembarco aliado en
la II Guerra Mundial
María Canales
En la madrugada del 6 de junio de 1944, 250.000
hombres y 50.000 vehículos aliados cruzaron el Canal de la Mancha para
adentrarse en las costas de Normandía, iniciando así la liberación de la Europa
occidental ocupada por la Alemania nazi durante la II Guerra Mundial. Setenta
años después, las cinco bonitas y extensas playas protagonistas del desembarco
-Sword, Juno, Gold, Omaha y Utah- son un reclamo para miles de turistas que se
acercan para revivir el histórico día D. Y es que los arenales y todo el norte
de Normandía se han convertido en un verdadero museo al aire libre, lleno de
búnkers, cañones, campos agujereados por las bombas, memoriales, cementerios...
Es raro no toparse con algún tanque o mortero adornando las calles de los
pintorescos pueblos de la zona.
Aprovechando la histórica fecha, proponemos una
visita a dichas playas, en cuyos alrededores se encuentran también muchos
lugares ligados al crucial desembarco.
Memorial de
Caen
El punto de partida de este viaje en el tiempo es
Caen, la bonita capital medieval normanda a unos 20 km de la costa. A las
afueras de la ciudad se encuentra la primera parada obligada en este recorrido:
El Memorial de Caen (www.memorial-caen.com. Precio: 19 euros), un enorme museo
que repasa los acontecimientos desde el final de la I Guerra Mundial hasta los
últimos años de la Guerra Fría. Se trata de una verdadera clase de Historia
sobre lo que desencadenó y fue la II Guerra Mundial, con escenografía, películas
y la exhibición de más de 100 objetos, documentos y equipo de guerra de aliados
y nazis durante la Batalla de Normandía. El museo, uno de los más visitados de
Europa, fue edificado sobre un búnker alemán al que también se puede acceder:
70 metros de túneles que contienen 80 artículos alemanes, incluida la sala de
transmisión.
Monumento contra la violencia a la
entrada del Memorial de Caen.
Las playas de
Sword, Juno y Gold
Tras lo expuesto en el Memorial, hay que ver in
situ los lugares de la batalla. A unos 21 km al norte están Sword,
Juno y Gold, preciosos arenales que se llenan de bañistas locales y turistas
durante el verano. La pequeña localidad marinera de Courseulles-sur-Mer, entre
Juno y Gold, fue testigo hace 70 años del desembarco de las tropas canadienses.
Banderas, reconocimientos a los soldados y algún que otro tanque recuerdan al
visitante la importancia del lugar. Allí está elCentro Juno Beach, junto
a varios búnkers alemanes enterrados en la blanca arena. El museo recuerda los
hechos ocurridos allí y se centra en la intervención canadiense
(www.junobeach.org. Precio: 7 euros).
A unos 15 km al oeste, bordeando Gold Beach (allí
llegaron la 5ª División y la 8ª Brigada blindada británicas), se llega al
histórico pueblo de Arromanches-les-Bains. La turística localidad destaca por
los restos del enorme puerto artificial construido por los
aliados frente a la espectacular playa, por el centro Arromanches 360 (una
interesante película con lo más importante de los cien días de la Batalla de
Normandía. wwwarromanches360.com. Precio: 5 euros) y, a las afueras, por la batería
de búnkers alemana (Longues-sur-Mer) sobre un acantilado que aún
conserva casi intactos los cañones apuntando al mar.
Omaha Beach
Siguiendo hacia el oeste, a unos 20 km, se llega a
uno de los lugares más emotivos de la zona. En Colleville-sur-Mer se encuentra
elCementerio Americano (www.abmc.gov. Entrada gratuita), una
cuidada y gigante explanada verde donde están enterrados casi 10.000 soldados
estadounidenses. El silencio, la milimétrica simetría de las miles de cruces
blancas colocadas sobre las tumbas, los enormes monumentos a los caídos y las
preciosas vistas al mar no dejan indiferente a nadie. El camposanto está encima
de Omaha Beach (a la que se accede directamente por un
caminito). En la bonita playa de 8 km desembarcaron los estadounidenses y se
libró una de las batallas más cruentas del día D. A pocos kilómetros, en el
pueblo de La Cambe, está el no menos impresionante Cementerio Alemán (www.volksbund.de.
Entrada gratuita), con unas 21.000 tumbas. Y, a unos minutos hacia la costa, en
Cricqueville-en-Bessin, el famoso Pointe du Hoc(www.abmc.gov.
Entrada gratuita), uno de los lugares más bombardeados de Normandía. Es
sobrecogedor ver la gran extensión de tierra sobre increíbles acantilados llena
de agujeros, producto de las bombas. Muy cerca, en Catz, merece la pena ver un
verdadero Panzer alemán y un Sherman americano, junto a otros tanques,
vehículos y artículos de guerra, en el Normandy Tank Museum (www.normandy-tank-museum.fr.
9 euros).
Playa de Omaha.
Utah Beach
Siguiendo hacia el oeste por el interior se llega
a Sainte-Mére-Eglise, pueblo famoso por su iglesia, en cuyo
campanario quedó colgado el paracaidista estadounidense John Steele. Hoy, aún
sigue allí suspendido un maniquí sujeto a un paracaídas. Frente al templo está
el interesanteMuseo Airborne (www.airborne-museum.org. Precio: 8
euros), con una interesante recreación con luces y sonidos de lo que fue la
batalla en ese mismo lugar.
De camino
nuevamente hacia la costa, a 7 km, se alcanza la espectacular Utah
Beach, con el Museo del Desembarco(www.utah-beach.com. Precio:
8 euros). Allí llegaron las primeras tropas americanas hace justo 70 años.
http://www.metropoli.com/salir/2014/06/06/5391a6e022601dbe6a8b4595.html
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