jueves, 5 de junio de 2014

LA FUNDACION MARCH TRAE A JORDI SAVALL, MADRID, MIÉRCOLES 28 DE MAYO, 2014. 19.30 HORAS. ENTRADA LIBRE.

Jordi Savall, viola da gamba
LA VIOLA DA GAMBA EN TIEMPOS DE
MARIN MARAIS & Mr. SAINTE-COLOMBE

Invocation
Carl Friedrich Abel
(1723-1787)
Arpeggiata. Preludio en Re menor para viola da gamba sola
Johann Sebastian Bach (1685-1750)
Allemande, de la Suite nº 5 en Do menor BWV 1011
Johannes Schenk (1660-c.1710)
Aria Burlesca, de la Partita en Re menor para viola da gamba

Les regrets
Jean de Sainte-Colombe (hijo) (ss. XVII-XVIII)
Fantaisie en Rondeau, de la Suite nº 1 en Sol menor para viola da gamba
Jean de Sainte-Colombe (padre) (1640-1701)

Les Pleurs, del Concierto nº 44 "Tombeau Les Regrets", para dos bajos de viola iguales (versión para viola sola de Jordi Savall)
Johann Sebastian Bach
Bourrée II, de la Suite nº 4 en Mi bemol mayor BWV 1010

Les goûts étranges
Jean de Sainte-Colombe
(hijo)
Prélude, de la Suite en Mi menor
Marin Marais (1656-1728)
Sarabande à l’Espagnole, de la Suite en Mi menor. Pièces de viole, Livre IV
Muzette et Tambourin, de la Fête Champêtre. Pièces de viole, Livre IV

La rêveuse
Jean de Sainte-Colombe
(hijo)
Prélude, de la Suite en Fa mayor para viola da gamba
Marin Marais
La Rêveuse, de la Suite d’un gout étranger. Pièces de viole, Livre IV
L’ Arabesque, de Suite d’un gout étranger. Pièces de viole, Livre IV

Les voix humaines
Sieur de Machy (segunda mitad del S. XVII)
Prélude en Re menor, de Pièces de viole
Marin Marais
Les Voix Humaines, de Pièces de viole, Livre II
Marin Marais
Les Folies d’Espagne, de Pièces de viole, Livre II


Los cuatro conciertos propuestos para recuperar la historia de la viola da gamba, denominada así por la manera en que se toca, entre las “gambe”, se inició con los consorts, de la Inglaterra del siglo XVI, luego recorre la Francia del siglo XVII y finaliza a finales del siguiente siglo, después de lo cual, apenas se ha producido un periodo posterior de recuperación de este instrumento con repertorio renovado.
 Innumerables veces se ha dicho, siguiendo al teórico francés Marin Mersenne, tal como escribe Cristinas Bordas en sus excelentes notas al programa de mano, que “la viola da gamba es el instrumento más cercano a la voz humana, el que la imita en todas sus modulaciones y expresiones”, en la alegría y con más frecuencia en la expansión de sentimientos tristes, introspectivos y delicados, sutiles.
Es un instrumento que tuvo una clara difusión en todo el continente europeo a partir del siglo XVI, originando unas obras de gran expresividad y una escritura cada vez más idiomática. Especial relevancia alcanzó en Francia, Alemania, Inglaterra e Italia.
 Probablemente Jordi Savall es una de las personalidades más polivalentes de su generación. Concertista, pedagogo y frecuentador de grandes proyectos musicales a los que dio origen y un entusiasmo inquebrantable, es uno de los impulsores más conocidos también internacionalmente de la música histórica.
 Junto a su esposa, ya fallecida, Montserrat Figueras, fundó los grupos musicales Hespèrion XXI (1974), La Capella Reial de Catalunya (1987) y Le Concert des Nations (1989).
Recibió el César, premio de la cinematografía francesa, por la mejor banda sonora en la película Tous les matins du Monde (1991), de Alain Corneau , sobre una novela de Pascal Quignard y se podría decir que ahí empezó todo: la reivindicación de unos compositores y una manera de rastrear y tocar una música que permanecían en parte olvidadas y la eclosión de la vitalidad de Savall y su grupo de colaboradores en innumerables propuestas que vieron la luz en vivo y en una generosa discografía año tras año.
Se ha dedicado a trabajos históricos, con un equipo de colaboradores grandioso, sobre la música en la etapa de los Borgia, la obra sobre Jerusalem, los cátaros, las músicas balcánicas, partituras que nos devuelven a Oriente y Occidente entre muchísimas otras propuestas y descubrimientos y ese buceo suyo que lo hermana con tradiciones culturales lejanas, pero siempre presentes en el corazón de una trayectoria secular en el arte y la música como la que poseen España y Cataluña.
Ha sido muy premiado y reconocido en los Grammy Awards, como Embajador para el Diálogo Intercultural por la unión Europea y Artista para la Paz del Programa de Embajadores de Buena Voluntad de la Unesco, también fue distinguido como Commandeur des Arts et des Lettres por el Ministerio de Cultura Francés y el Léonie Sonning Music 2012.
El maestro catalán posee una erudición como instrumentista e investigador, que sin embargo no lo convierte en un intérprete pomposo y arrogante: hay algo de profundamente apolíneo en él, en su forma de producirse y estar en el mundo. Una nostalgia y una melancolía, sobre todo después de la desaparición de su esposa, que lo transmutan en un representante de la música contenido, intimista y casi conventual, imbuido de una religiosidad que va mucho más allá de un credo o una práctica determinados.
Jordi Savall, en el cuarto y último concierto para viola da gamba en la Fundación March, presenta un repertorio dividido en cinco secciones: La primera parte, La invocation, son obras de Carl Friedrich Abel, Johann Sebastian Bach y Johannes Schenk, un recorrido cronológico con compositores del norte europeo. Abel fue muy famoso en su época como compositor e intérprete de viola da gamba bajo y sus obras muy difundidas. Fue incluso retratado por el conocido pintor Thomas Gainsborough hacia 1765 y 1777, junto con su instrumento, al que el pintor era también aficionado.
 También fueron frecuentes en España las producciones de Abel y algunas de ellas se mencionan en la testamentaría del Duque de Alba. El Preludio Arpeggiata proviene de las 27 piezas para viola que se conservan en la Public library de Nueva York.
La Allemande de la suite no. 5 en Do menor de Bach es de carácter grave y concentrada propia de estos números de las suites barrocas. Y esta primera parte del programa finaliza en el Aria Burlesca de Johannes Schenk, músico holandés cuyas partituras sintetizan los gustos musicales de Inglaterra, Alemania y Francia.
Iinterpreta la viola da gamba Jordi Savall como si fuera él solo toda una orquesta: reminiscencias de gaitas, laúdes y guitarras consolidan un sonido limpio, definido y doliente en este momento del repertorio. Tiene un color rico y potente, que modula como desea, según las necesidades de la partitura y sus propias convicciones en la interpretación.
La segunda sección del programa, Los regrets (Los lamentos), trae tres autores de diferente estilo, como los dos Sainte-Colombe, padre e hijo y nuevamente a Johann Sebastian Bach, que explora aquí los registros graves que contrastan con una melodía sencilla.
Poco se conoce a ciencia cierta de Saint-Colombe hijo y el Tombeau de su padre acompaña las normas de un género muy habitual entre los músicos de corte franceses, como elegía.
La tercera y cuarta parte del concierto Les goûts étranges (Los gustos extraños o extranjeros) y La Rêveuse (La soñadora) poseen la misma estructura y autores similares. Constituyen cada una de ellas una suite corta con tres obras que coinciden en la afinidad tonal y estilística. Refrescante y animada la Sarabande à l´Espagnole de la Suite en Mi Menor de Marais y gozosa y revitalizante la Muzette et Tambourin de la Fête Champêtre del mismo autor. 
 Les voix humaines (Las voces humanas), la última parte del concierto, hace referencia al título de la obra de Marais de sus Pièces de viole y resalta el contraste entre el preludio, en este caso de De Machy, a la antigua usanza, con las obras de Marais, que figuran entre sus producciones más conocidas. Se necesita un gran virtuosismo para ejecutarlas y ahí es donde Jordi Savall despliega toda su técnica, su buen gusto y su seducción musical. Es verdaderamente hipnótico.
Antes del concierto, que fue retransmitido por Radio Nacional, el investigador y músico catalán había dado una entrevista radiofónica, en donde habló con afecto de su viola, como si fuera parte de su familia, expresando que este su instrumento, una viola da gamba baja de siete cuerdas construida por Barak Norman en Londres en 1697, le requería una frecuentación y una dedicación casi diaria. Comentó las características de esta joya, hablando de la madera en que fue construida y de sus necesidades de conservación, fundamentalmente, el hecho constante y repetido de practicar y tocar con ella.

Se despidió Savall, luego de una velada exigente y larga, con dos propinas: una canción de cuna, una nana, de la Bretaña Francesa, dedicada a su esposa Montserrat Figueres, dulce y nostálgica, tierna y una Muzette en Sol Mayor de Marin Marais que iluminó la sala. Fue una velada, en todos los aspectos  excepcional, ya que el maestro catalán, es siempre como una iluminación, como un regalo.


Alicia Perris

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