lunes, 9 de junio de 2014

CHARLES AZNAVOUR: "EL TRABAJO ES MI AMANTE Y EL ESCENARIO ES MI DESPACHO"

 Tras bastantes años de ausencia en la capital catalana, el cantente actuará en el Gran Teatre del Liceu el 26 de junio
ESTEBAN LINÉS | MOURIÈS

Sale del edificio de arquitectura toscana para recibir a los periodistas que se han acercado a este hermoso y envidiable rincón de la Provenza para tratar en la cercanía a este legendario artista francés, nacido hace noventa años en París pero de acendradas raíces armenias. Y Charles Aznavour, que de él se trata, está muy bien, vestido de forma deportiva e hiperactivo. Enseña su casa satisfecho, su espaciosa sala de trabajo-biblioteca-cinemateca, donde se refugia cuando sus conciertos por medio mundo y otros compromisos se lo permiten. Uno de los inmediatos le acercará después de bastantes años de ausencia a la capital catalana, al Gran Teatre del Liceu, donde el 26 de este mes ofrecerá un concierto antológico donde se podrán oír La Bohème, La mamma, Sur ma vie, Aprés l'amour, Parce que, Que c'est triste Venice, Les plaisirs démodés o Comme ils disant.

Claramente, ¿no se siente viejo para seguir cantando?
No soy viejo, sino que soy una persona de edad que trabaja y disfruta haciéndolo.
¿Cómo nota que el público sigue queriendo las mismas canciones?
La gente hasta ahora nunca me ha dado señales de lo contrario. Pero el público ya tiene muy asimiladas mis canciones porque lo que yo canto son cosas muy próximas a ellos, y por eso nunca he tenido ese problema de que a alguien no le guste alguna canción mía. En mis canciones siempre he ido muy lejos en mis letras, siempre he dicho lo que creía que tenía que decir y nunca he tenido problemas, ni he sentido miedo por lo que decía.
¿Sigue escribiendo?
No sé estar sin hacer nada. Mi motivación en la vida siempre ha sido mi trabajo, soy capaz de hacer cinco cosas a la vez: ahora estoy escribiendo tres libros, acabo de hacer un disco en francés, preparo otro en italiano y un recopilatorio en inglés, español, portugués...
...y el día que cumplió 90 años cantó en Berlín. ¿No tenía otra cosa que hacer?
Los aniversarios, que los celebre la gente joven. Cuando cumplí cincuenta, decidí no festejar ninguno más hasta que cumpliera los cien. La verdad es que me siento muy feliz cuando estoy en el escenario..., es como mi despacho. Además, mi mujer sabe que tengo una amante que se llama trabajo. Todos los días como mínimo escribo una canción, aunque son muchas más las que acabo tirando que las que guardo. La disciplina es una cosa fundamental para ejercitar la mente y que uno tiene que respetar siempre que pueda. Yo dejé el colegio cuando tenía diez años y medio y luego fui autosuficiente. por eso ahora recomiendo a la jóvenes que estén siempre dispuestos a aprender. Cuando mi familia llegó a Francia tuvo problemas para integrarse y para encontrar trabajo porque desconocía la lengua, y a partir de allí me di cuenta de que era básico hablar la lengua mejor que uno del propio país.
Y también acabó haciendo mejor música francesa que los músicos franceses.
No, no; no mejor, sino diferente. No hice mejores canciones que Brassens, Brel o Ferré, pero hablaba de temas diferentes que ellos y, sobre todo, siempre fui amigo de ellos porque nunca pretendí comparar o superar a nadie. Trenet fue el más grande para mí, le escuché dos canciones cuando era aún muy joven, y eso me inspiró para el resto de mi vida. Fuimos muy amigos hasta su muerte, y poco antes de que falleciera compré los derechos de sus canciones para que no cayeran en manos de japoneses, por ejemplo.
Edith Piaf también le marcó profundamente.
Esa es otra historia. Conviví con ella durante ocho años; no escribí canciones para ella sino con ella y, efectivamente, viví en su casa pero no en su cama. No fui un amigo especial suyo; ella tenía siempre una cohorte de gente alrededor suyo porque no sabía vivir sola.
¿Qué significa volver a Barcelona?
Mi primera salida profesional al extranjero aparte de Bélgica y Suiza fue Barcelona \[en octubre de 1957\], estuve una semana en la ciudad. Las chicas allí eran para mí como el chocolate. En mi primer concierto canté cuatro temas en español y luego seguí en francés porque no sabía más, y vi que la gente se ponía a hablar; me pareció una falta de respeto y le pedí al responsable de la sala que dijese al público que no hablase mientras yo cantaba, y él me explicó que lo que la gente estaba haciendo era traducir mis letras al castellano.
Usted vive sus raíces armenias, es embajador de ese país ante la ONU en Ginebra. El contencioso con Turquía...
...no tengo nada contra ese país, ni contra los turcos. Solo quiero que el gobierno turco reconozca el genocidio que cometió contra la población armenia a comienzos del siglo XX. Pero no quiero hablar de eso más porque soy diplomático, no político.
¿La religión es el gran problema?
Al final, nos peleamos por un mismo personaje, Dios, que tiene muchos nombres, como los artistas.
¿Tiene miedo a la muerte?
No tengo miedo a morirme pero tampoco tengo prisa.¿Qué hace para mantenerse tan bien?
Mi vida está centrada en mi familia, no me drogo, no bebo, como de forma moderada y ya no cortejo a mujeres.
http://www.lavanguardia.com/musica/20140608/54408788754/charles-aznavour-trabajo-amante-escenario-despacho.html#ixzz349HQZqq5 

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