INGRID DOS SANTOS Madrid
"No mires a los 120 millones de espectadores
en todo el mundo porque te vas a congelar, haz el mejor programa que puedas y
selecciona a los mejores actores para mantener el listón muy alto". Esta
es la receta de Liz Trubridge, una de las productoras ejecutivas de Downton
Abbey, para mantener el éxito de la serie británica, según confiesa a este
diario.
Aclamada por la crítica y con varios galardones y
nominaciones en el currículo -como los nueve premios Emmy, dos BAFTA, un Globo
de Oro y el Premio Ondas 2012 a la Mejor Ficción Extranjera- la serie es
reconocida y seguida por espectadores de más de 200 países. En España este
drama se emite en Nova todos los miércoles a las 22.30 horas, y esta semana
toca el capítulo seis de la cuarta temporada.
Seis meses después de la muerte de Matthew
Crawley, Mary tiene que hacer frente a su futuro junto a su hijo. Así arrancaba
esta cuarta entrega, en un ambiente de luto y en el que todos
intentan sacar a la joven viuda de su depresión. "Ella no puede seguir
adelante, Matthew está todavía muy presente en sus pensamientos", observa
a EL MUNDO Michelle Dockery, actriz que interpreta a Mary Crawley. A lo largo
de la trama, Mary también tendrá que enfrentarse a su padre, Lord Grantham, en
el manejo de los negocios de la familia.
Este día a día de los Crawley y sus sirvientes en
los años 1920 ha conquistado a 531.000 espectadores y el 2,8% de cuota de
pantalla en mayo, mes de estreno de la cuarta temporada en Nova. Todo un
impulso para esta cadena temática.
En su país natal, la emisión de la cuarta
temporada en la cadena ITV finalizó con una audiencia media de 9,1 millones de
espectadores y 36,6% de share. Tras las buenas cifras, el canal ha
confirmado que habrá una temporada más.
"Estoy orgulloso de que un programa
británico, hecho principalmente para el mercado del Reino Unido, puede estar en
una lista de premios junto a Mad Men, Juego de Tronos, Homeland,
Breaking Bad y Boardwalk Empire, probablemente los cinco shows más grandes del
momento. Estamos en la misma plataforma que ellos, y eso no ha pasado antes.
Significa que el drama puede cruzar límites y fronteras",
observa Gareth Neame, uno de los productores ejecutivos.
¿Y cuál es el secreto del éxito? Para Brendan
Coyle, que interpreta al asistente personal de Robert, John Bates, la trama
atrapa a los espectadores porque es sorprendente e imprevisible. "Eso es
lo que me encanta en la serie y es lo que nuestros productores hacen: no somos
fieles a una fórmula. La trama sólo crece de forma exponencial", opina.
"Creo que el éxito del drama se debe realmente a la voz de un hombre,
Julian Fellowes, que es un artista. Él sabe cómo contar una historia y
cómo mantenerla viva, conoce muy bien los años 20, pero también la
narrativa moderna de la tele".
Julian Fellowes es el creador de la serie y actúa
como productor ejecutivo junto a Gareth Neame y Liz Trubridge. Él también
intenta desvendar el secreto de la gran audiencia que ha cosechado la ficción.
"El truco de Downton Abbey es que es bastante
divertida, pero al mismo tiempo te hace llorar. Tú tienes que tener eso en
mente siempre: no debe ser tan divertida que deje de ser real, porque entonces
no te hará llorar. Pero no hay que llorar tanto para poder disfrutar de una
escena en la cocina con Mrs Patmore".
Productores y actores están tratando de disfrutar
del hecho de marcar época. "Fuimos a EEUU a ver a Dan (Stevens) en
Broadway. Intenté ir al baño en el intervalo y no podía llegar porque la gente
me paraba. El público está muy entusiasmado con la serie, es una experiencia
preciosa ser parte de algo que ha terminado siendo tan popular", comenta
Joanne Froggatt, que interpreta a Anna Bates. "Las oportunidades que esta
producción nos ha regalado son increíbles.Eso no va a pasar de nuevo en mi
vida, así que hay que disfrutarlo mientras dure", dice Hugh Bonneville
(Lord Grantham).
http://www.elmundo.es/television/2014/06/17/539f2ab7268e3e8d238b456c.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario