El cantante y director
dirigió 'Sansón y Dalila' y fue despedido por el público con flores y entonando
el cumpleaños feliz.
Realizó una dirección con mucha
pasión de la obra de Saint Saëns
JOAN CASTELLÓ (EFE)
Plácido Domingo cumplió ayer 75 años (o como prefiere él, tres veces 25 años) como a
él más le gusta: dirigiendo en el Palau de les Arts de
Valencia una ópera, Sansón y Dalila, de Saint Saëns, una obra que
conoce perfectamente ya que, como cantante, posee tres grabaciones
discográficas de referencia.
Al final de la obra, y cuando Plácido Domingo salió al escenario a recibir
los aplausos del público, la orquesta, siguiendo la señal del concertino, entonó
el "cumpleaños feliz", que fue coreado y ampliamente aplaudido
por el público. El cantante y director recibió como obsequio una canastilla
de rosas rojas, con la leyenda de "cumpleaños feliz", al tiempo
que lanzaba algunas de estas flores a la orquesta y a la mezzosoprano Varduhi
Abrahamyan, la protagonista de Dalila.
Ya con el telón bajado, y mientras el público abandonaba la sala, el coro y
el elenco de la ópera volvieron a entonar, esta vez "a capella", el
cumpleaños feliz para expresar sus felicitaciones al maestro y también por el
éxito de la función.
En la representación de ayer (la cuarta de esta producción de Sansón y
Dalila), Plácido Domingo llevó a cabo una dirección con mucha pasión para
extraer todos los matices de una partitura en la que se combinan momentos
sombríos con pasajes coloristas, sin que falten también melodías sensuales en
una obra basada en el libro de los Jueces de la Biblia.
A sus 75 años, cuando otros gozan de una merecida jubilación, y tras someterse
a una laparoscopia el pasado mes de octubre para extirparle la vesícula, el
cantante mantiene una intensa agenda de actuaciones para el 2016, tras haberse
recuperado con éxito de la operación quirúrgica.
Nacido en Madrid el 21 de enero 1941, Plácido Domingo ha interpretado 147
papeles diferentes de óperas y zarzuelas de los más variados estilos,
que incluyen desde títulos barrocos y belcantistas a óperas veristas, ópera
francesa, italiana y alemana de autores barrocos.
Ha interpretado los roles masculinos más destacados de la historia de la
ópera, entre ellos los protagonistas de Otello, Macbeth, Rigoletto, La
Traviata, Don Carlos y El trovador, de Verdi; Rodolfo (La Boheme), Pinkerton
(Madama Buterffly) y Cavadarossi (Tosca), de Puccini; y Seigmund (La
valquiria), Parsifal, Tristán (de Tristán e Isolda) y Tanhauser, de Richard
Wagner.
También ha interpretado papeles de óperas belcantistas como Pollione (en
Norma de Bellini) y Nemorino (en El elixir de amor, de Donizetti) y en óperas
bufas como el conde de Almaviva (en El barbero de Sevilla de Rossini).
En zarzuela ha interpretado papeles destacados en obras como Luisa
Fernanda, de Moreno Torroba (Vidal Hernando); La Dolores de Tomás Bretón
(Lázaro); La Gran Vía de Chueca y Valverde (Caballero de Gracia); La Revoltosa
(Felipe) y Margarita la Tornera (don Juan de Alarcón), de Ruperto Chapí; La
verbena de la Paloma (Julián), de Tomás Bretón, y Doña Franciscquita
(Fernando), de Guillermo Fernández-Shaw.
En el Palau de les Arts de Valencia, Plácido Domingo ha cantado en Cyrano
de Bergerac, La Valquiria, I due Foscari, Iphigénie en Tauride, Simon
Boccanegra, Thaïs, Luisa Fernanda, Macbeth y en un concierto de zarzuela.
La personalidad de Plácido Domingo no se circunscribe sólo a su faceta de
cantante y director de música sino que también ha realizado una importante
labor en la promoción de jóvenes talentos de la ópera con el festival
Operalia y el Centro de Perfeccionamiento que lleva su nombre en el Palau de la
Música de Valencia.
Con unas 250 grabaciones realizadas (entre discos, cd y dvd), Plácido
Domingo ha ganado 9 premios Gramy (por discos como Aida de Verdi -1971-, La
Boheme de Puccini en 1983 y Carmen de Bizet en 1984 y Lohengrin de Wagner en
1990) y cuatro Grammy Latinos (La Dolores de Bretón, Merlín de Albéniz y el
álbum dedicado a Verdi, entre ellos).
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