Las funciones tendrán lugar
los días 29 y 30 de diciembre y 2, 3 y 4
de enero, siempre a las 12.00 horas, en la Sala Principal.
La bella durmiente,
Pulgarcito, Serpentino verde y La Bella y la Bestia, protagonizan este
espectáculo navideño del Teatro Real.
Este concierto animado
cuenta con los dibujos de Iban Barrenetxea y la voz de Fernando Palacios,
responsable también del guion
Mi madre la oca estará
interpretada por la Orquesta Titular del Teatro Real y el coro Siyahambas, bajo
la dirección musical de Carlos Chamorro
El público dispone de
información ampliada sobre el espectáculo en la página web del Teatro Real a
través del siguiente enlace: Guía didáctica
http://bit.ly/TR-MadreOca
Con la colaboración de la
Fundación Bancaria "la Caixa" y el apoyo del Banco de España
Madrid, 26 de diciembre de
2017.- Cuentos de hadas, música mágica, dibujos animados… un mundo de fantasía
para despedir el viejo año y recibir el nuevo con toda la familia en el Teatro
Real, bajo el hechizo de Maurice Ravel y su historia para niños Mi madre la
oca. Un concierto para niños que devolverá a los adultos a su infancia los días
29 y 30 de diciembre y 2, 3 y 4 de enero, siempre a las 12.00 horas, en la Sala
Principal.
Este nuevo espectáculo de
El Real Junior, pensado para toda la familia, cuenta con Fernando Palacios como
responsable de la narración y el guion, basado en el original del compositor
francés. La dirección musical correrá a cargo de Carlos Chamorro, quien estará
al frente de la Orquesta Titular del Teatro Real y el grupo vocal Siyahambas.
Las ilustraciones han sido diseñadas por Iban Barrenetxea, con animación de
Iñaki García e iluminación de Lía Alves.
Maurice Ravel compuso esta
fantasía musical para los hijos del escultor Cyprian Godebski, a cuya familia
se sentía muy unido, y con los que solía jugar frecuentemente. Para ello, buscó
la inspiración en algunos de los cuentos más conocidos de la literatura
francesa: La bella durmiente del bosque y Pulgarcito, de Charles Perrault;
Serpentino verde, de Madame Marie-Catherine d’Aulnoy; y La Bella y la Bestia,
de Madame Leprince de Beaumont.
A modo de prólogo
acompañará las palabras del narrador la Pavana para una infanta difunta,
hermosa y sencilla melodía que el compositor dedicó a su mecenas, Winnaretta
Singer, princesa de Polignac. Los pasos de esta antigua danza llevarán al
espectador hasta las aventuras de cada personaje, una ensoñación que finalizará
con dos fragmentos extraídos de otra obra del maestro francés, La tumba de
Couperin.
Como cierre, el público
descubrirá las sorpresas de Los cuentos al revés y la divertida historia de Un
sueño muy pesado, en un final muy divertido que compensa la delicadeza y ensoñación
de todo el concierto.
Mamá Oca es, según la
tradición, una mujer adulta, generalmente de campo, que cuenta historias y
poemas para los niños. Así, Ravel, emulando esta entrañable figura, recrea los
momentos estelares de los cuentos infantiles: cuando se duerme la Bella, cuando
los pájaros se llevan las migas que ha dejado Pulgarcito, cuando Feuchilla se
baña y cuando la Bestia se convierte en príncipe, dando forma a un cuento
único.
Graça Prata Ramos
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