PEDRO DEL CORRAL
La Fundación Helga de
Alvear reflexiona sobre la subsistencia del medio a través de una selección de
obras de Julian Rosefeldt, Eva Lootz y Adolfo Schlosser
Decía Robert Macfarlane que
para William Blake el mundo era un grano de arena, que a John Ruskin le
fascinaba el desarrollo del musgo y de los líquenes en las rocas y que según
Richard Jefferies la naturaleza virgen existía en los lugares sobre los que escribía
con tanta pasión. Pero también que es amenaza y, como tal, un recuerdo de la
fragilidad de la existencia en la Tierra. Esa naturaleza a la que el ser humano
pertenece pero contra la que se rebela es el hilo conductor de Todas las
palabras para decir roca. Naturaleza y conflicto, la undécima exposición que
inaugura la Fundación Helga de Alvear en Cáceres y que tiene a la naturaleza
como eje de discusión. "Se muestran artistas que no intervienen en ella
pero que pasean o hablan con ella", explica Julián Rodríguez, comisario,
escritor y editor. "Pasan de la contemplación a la reflexión en el ámbito
del arte. Por eso resultan fundamentales, por su particular uso y su nueva
relectura". Bajo los versos del poeta Gary Snyder, estos fondos de la Colección
Helga de Alvear revisan el concepto desde distintas perspectivas: de la
contemplación a la acción, de lo formal a lo simbólico. "Helga se ha ido
preocupando de los problemas de la naturaleza desde los años 60 hasta ahora,
quizá, porque es alemana y porque parte del pensamiento alemán del siglo XIX
está basado en la poesía", explica Rodríguez, que ha destacado la pieza
inmersiva Requiem, sobre la selva de Brasil, del alemán Julian Rosefeldt.
La Fundación Helga de
Alvear reflexiona sobre la subsistencia del medio a través de una selección de
obras de Julian Rosefeldt, Eva Lootz y Adolfo Schlosser
Decía Robert Macfarlane que
para William Blake el mundo era un grano de arena, que a John Ruskin le
fascinaba el desarrollo del musgo y de los líquenes en las rocas y que según
Richard Jefferies la naturaleza virgen existía en los lugares sobre los que
escribía con tanta pasión. Pero también que es amenaza y, como tal, un recuerdo
de la fragilidad de la existencia en la Tierra. Esa naturaleza a la que el ser
humano pertenece pero contra la que se rebela es el hilo conductor de Todas las
palabras para decir roca. Naturaleza y conflicto, la undécima exposición que
inaugura la Fundación Helga de Alvear en Cáceres y que tiene a la naturaleza
como eje de discusión. "Se muestran artistas que no intervienen en ella
pero que pasean o hablan con ella", explica Julián Rodríguez, comisario,
escritor y editor. "Pasan de la contemplación a la reflexión en el ámbito
del arte. Por eso resultan fundamentales, por su particular uso y su nueva
relectura". Bajo los versos del poeta Gary Snyder, estos fondos de la
Colección Helga de Alvear revisan el concepto desde distintas perspectivas: de
la contemplación a la acción, de lo formal a lo simbólico. "Helga se ha
ido preocupando de los problemas de la naturaleza desde los años 60 hasta
ahora, quizá, porque es alemana y porque parte del pensamiento alemán del siglo
XIX está basado en la poesía", explica Rodríguez, que ha destacado la
pieza inmersiva Requiem, sobre la selva de Brasil, del alemán Julian Rosefeldt.
Este proyecto recorre
algunas de las reflexiones más relevantes sobre uno de los grandes problemas de
este tiempo, y lo hace en un lugar, Extremadura, donde un retraso antaño
negativo (debido a la ausencia de revoluciones industriales) ha provocado una
conservación de la naturaleza en muchos lugares de su territorio. En uno de sus
ensayos, Snyder recordaba que "cuando uno se adentra en un camino trillado
vuelve con las manos vacías, razón por la cual tiene que atreverse a adentrarse
en lugares no roturados y sin explorar". Ya sea un bosque, una montaña o
una selva.
"Hay una serie de
autores que se han ocupado de fotografiar estos lugares. Pero hay que tener en
cuenta una visión concreta", se pregunta el Premio Nacional a la Mejor
Labor Editorial 2008 y director artístico de la galería Casa sin fin. "¿Es
naturaleza o la recreación de la naturaleza? En esas preguntas también se
establece el discurso de los artistas". La exposición, que estará abierta
al público hasta el 27 de mayo, está integrada por 53 obras que abarcan
pintura, vídeo, escultura, dibujo e instalaciones, de entre 33 artistas
participantes entre los que se se encuentran Etel Adnan, Sergi Aguilar, Joseph
Beuys, Lygia Clark, Axel Hütte, Wolfgang Laib, Gordon Matta-Clark o Pedro G.
Romero.En ellas, no sólo se buscar generar una alegoría del media natural, sino
construir un mensaje concreto. Ese es el caso de la creación de Álvaro
Perdices, un trabajo repleto de ironía. "Él es un artista que vivió en Los
Ángeles durante mucho tiempo. Gracias a eso tiene una mirada intensa hacia el
lugar de dónde procede: es hortelano, es jardinero y tiene su propio huerto
donde trabaja cada fin de semana. Su obra captura todos esos zarzales que hay
alrededor de su pueblo. El mensaje va más allá de la propia naturaleza".
Pues, como decía Snyder, la naturaleza no es sólo un lugar para visitar. Es el
hogar……
http://www.elmundo.es/cultura/2017/11/27/5a1bf094e2704ef7768b45cb.html
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