El artista presenta el
estreno en Madrid de Elvira, en tres únicas funciones, del jueves 19 al sábado
21 de abril en El Pavón Teatro Kamikaze, al que Servillo elogió como proyecto
de barrio y comparó con otros teatros napolitanos, los de sus orígenes. El
texto se pregunta sobre la condición última del actor, su manera de trabajar en
el teatro, sus valores y su día a día, de la mano de las míticas compañías
italianas Piccolo Teatro di Milano y Tetri Uniti di Napoli. Además, el sábado
habrá un encuentro de la compañía con el público al finalizar la función.
Hoy miércoles 18 de abril,
a las 11.30h, ha tenido lugar una charla con Servillo en la Sala Alcalá 31, acompañada
por el crítico de teatro Marcos Ordóñez, abierta a prensa, profesionales y
público, con entrada libre hasta completar aforo. Lo acompañaban Carlos Aladro,
Director del Festival, Marcos Ordoñez y el Director General de Promoción Cultural
de la CAM, Jaime Jiménez de los Santos.
Toni Servillo, es sin
dudas, también por sus películas, aunque le importa más el “cara a cara” directo
con el público, uno de los artistas más reconocidos y celebrados del panorama
europeo de las últimas décadas Y recuerda que “el teatro es una aventura que consiste en perderse y en volver a encontrarse. Es el arte de la contradicción y del abandono de uno mismo”.
Se extendió durante más de
una hora sobre los grandes nombres del teatro como Vittorio Gassman, sobre todo
Louis Jouvet, que le resulta inspirador y de quien destaca la costumbre que tenía de tomar notas hasta las 3 o 4 de la mañana al terminar la función y pareció evidente para algunos, que el
paradigma de la escena francesa del siglo XX le resulta muy cercana, aunque ha
estado años centrado también en espectáculos que recuperan lo mejor de la
tradición teatral italiana –de Carlo Goldoni a Eduardo De Filippo. Hablando de la figura del actor, explica: “No somos funambulistas ni payasos, sin que esto signifique menospreciar esos oficios, pero a los jóvenes no se les está transmitiendo el valor artístico de los buenos actores, que aman lo que hacen. La mayor parte de los teatros proponen un juego circense de payasos y bailarines, los residuos de la televisión, lo peor de lo peor”.
“Elvira, como explica el
material de prensa puesto a disposición de los medios por los profesionales del
Festival, que volverá a tener lugar exclusivamente en otoño en próximas
ediciones, es un texto que parte de una experiencia real de trabajo –las
lecciones de interpretación para la creación del personaje de Doña Elvira del
Don Juan de Molière en el París ocupado por los nazis– que la actriz y
directora francesa Brigitte Jaques adaptó al teatro en los 80 para explicar la
intensa relación creativa entre el célebre maestro Louis Jouvet y su joven
alumna-actriz Claudia, trasunto de la actriz Paula Dehelly. Aquí se revive un
recorrido que comienza como una lección artística y formativa centrada en un
momento concreto –el adiós de Elvira a su antiguo amante– y deriva en un
combate dialéctico en torno al hombre y sus contradicciones, donde el autor reflexiona sobre aspectos de la vida como “la verdad y la mentira, el sentimiento y la técnica, el narcisismo y la generosidad, el abandono y el orgullo, el virtuosismo y el dolor…”.
Elvira, que ha sido tildada
por la crítica especializada como una “lúcida, apasionante y emocionante
lección-espectáculo” (La Repubblica), transporta a los espectadores al interior
de un teatro cerrado para que espíen a un maestro y a su alumna en el
particular momento de creación de un personaje. Teatro dentro del teatro que,
tras su estreno en el Piccolo Teatro di Milano a finales de 2016, no ha dejado
de sumar fabulosas críticas. De hecho, cabe mencionar la grandísima acogida que
el montaje tuvo a su paso por el Théatre de l’Athénée Louis Jouvet de París en
enero de 2017.
El actor y director
napolitano Toni Servillo (Afragola, 1959) lleva más de cuatro décadas
consagrado al mundo del teatro. Junto a su propia compañía, el Teatri Uniti di
Mapoli, que fundó en 1987 se lo pudo disfrutar en el cine, donde se han
convertido en míticas sus colaboraciones con el director Paolo Sorrentino, para
quien ha protagonizado filmes como Il Divo, La grande bellezza o la inminente
Loro, un biopic no autorizado de Silvio Berlusconi”.
El actor napolitano relató
su agradable sorpresa al encontrar en una cervecería de la Plaza de Santa Ana
los nombres de grandes dramaturgos como Lope de Vega, Calderón de la Barca…”Y
Lorca”, le apuntó Marcos Ordóñez.
El trasunto del inigualable y ya clásico y de repertorio personaje cinematográfico de Gambardella, que mira pasar la vida desde la terraza de su enorme y lujoso palazzo romano con vistas al Coliseo, es alguien que no quiere perder el tiempo, que calibra y abrevia y a veces, cuando alguien o algo lo apasiona en su geografía teatral, insiste y lo recuerda. Y se pone y sequita unas gafas oscuras, apretando cada tanto un cigarro aplastado entre los dedos, como una evocación de Coppola.
En esta XXXV edición, que
se extenderá hasta el 21 de abril de 2018, el festival ha invitado al público a
establecer nuevas relaciones con el teatro a través de 11 espectáculos de 10
nacionalidades diferentes (Argentina, Suecia, México, Reino Unido, Bélgica,
Francia, Suiza, Portugal, Italia y España). Artistas de reconocido prestigio y
jóvenes imprescindibles de la escena contemporánea se dan la mano en un cartel
lleno de contrastes.
Fiel a su vocación
multidisciplinar, el XXXV Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de
Madrid ha ofrecido propuestas para todo tipo de públicos de teatro, danza y
performance, que pudieron verse en cinco espacios de la capital: el Teatro de
La Abadía, La Casa Encendida, la Sala Cuarta Pared, El Pavón Teatro Kamikaze y
los Teatros del Canal.
Más información: www.madrid.org/fop.
Alicia Perris
Fotos: Julio Serrano
Fotos: Julio Serrano
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