RAÚL DEL POZO
Escribe Joaquín
Hernández que Google e IBM contratan filósofos -ya tienen un batallón de
matemáticos- capaces de conjugar la moral de la Ética de Nicomano con los
algoritmos de big data. Aristóteles -IV siglos antes de Cristo- es una estrella
de los tuiteros y en la liga de los genios sigue en los puestos de cabeza
cuando mi querido capitán de Flandes, Arturo Pérez-Reverte, acaba de publicar
una versión demoledora y amarga de Historia de España, a la que considera un
Estado en demolición. Él, que hipnotiza y fascina a millones de lectores por su
capacidad de fabulación, aborda con rigor la épica y las consecuencias de los
hechos verdaderos, que protagonizaron una pandilla de marineros, frailes y
gañanes que conquistaron el universo; y no como los griegos que imaginaron
hacerlo. Según Voltaire en España el arte de escribir historia es muy reciente
e incierto, pero así nos libramos de las fábulas como las de los romanos donde
Rómulo tiene por padre a un dios, a una ramera por madre y a una loba por
nodriza.
A pesar de su
pesimismo sobre España, Arturo reconoce que los españoles, los portugueses y
los mediterráneos son superiores sin duda a otras tribus de Europa. Y cita a
Aristóteles y a otros pensadores mediterráneos. De esta forma el maestro de
esgrima, con pericia de mosquetero, me da la percha para ganarme el jornal
hablando del discípulo de Platón tutor de Alejandro inventor de la lógica y del
silogismo y maestro de Marx. El de Tréveris escribió tesis sobre Demócrito y
Epicuro y era un apasionado admirador de Aristóteles, por su arte de
racionalizar; de ningún otro hizo tantos elogios con la excepción Hegel. En El
capital le llama el máximo pensador de la antigüedad. Lenin consideraba a
Aristóteles el ideólogo de los esclavistas. Pero aciertan los buscadores de big
data al fichar al que sentó las vigas de la lógica, en estos instantes de
ascensión de lo irracional. No sólo era elegante en la extensión de sus
conocimientos, sino suave en su elocuencia. Condenó el estilo hinchado, la
demagogia y las trampas de los sofistas que cobraban dinero por enseñar a
provocar la disputa con métodos capciosos.
Que invada las redes
el creador del hombre como animal político, en la Europa trastornada por el
populismo grosero de los nuevos sofistas. "Pensar, soñar matemáticamente
-dice George Steiner- es seguir los pasos de Euclides y Arquímedes (... ). Los
griegos han aportado a Europa la ley moral, la tradición de recibir con
dignidad a los forasteros o apátridas; en realidad la democracia occidental es
una nota a pie de página a Platón o Aristóteles".
https://www.elmundo.es/opinion/2019/03/26/5c99199421efa0ab078b46f8.html
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