miércoles, 13 de marzo de 2019

AYER. JUGANDO A ESCRIBIR UNA COLUMNA RELEÍ LA PRIMERA FRASE DEL LIBRO 'CABRO CHICO', DEL FABULOSO POETA CHILENO CLAUDIO BERTONI


LEILA GUERRIERO


El presidente brasileño Jair Bolsonaro saluda a un militar chino durante una ceremonia de presentación de las credenciales de los nuevos diplomáticos en el Palacio de Planalto en Brasilia (Brasil). SERGIO LIMA / AFP

¿Qué hacen todas estas cosas sobre mi escritorio? ¿Qué hace la camisa rosada con alforzas que a los 13 años me parecía tan sexi y que en verdad era un mamarracho? ¿Qué hace el olor pegajoso del brillo para labios que usaba en las fiestas de la adolescencia, cuando esperaba con taquicardia imbécil a que P. me sacara a bailar un tema de Air Supply? ¿Qué hacen la tapa del vinilo de Saturday Night Fever y el amor doloroso y ridículo por John Travolta, y el bolsillo de mi guardapolvo latiendo como un volcán con la carta de R. (y el terror a que la descubrieran)? ¿Qué hacen el calor tristísimo de las estufas a kerosén que había en mi casa, y las tardes de calvario en las que iba al conservatorio de música, y el sonido de los pianos destartalados que me hundía una uña negra en la garganta apenas empezaba a subir las escaleras y las garras mal pintadas de la señorita Z. que me enseñaba solfeo, y los gritos despóticos del profesor de natación y el frío de la piscina que se metía bajo la piel como una parálisis? ¿Qué hacen el TEG y el Ludo Matic y los días de lluvia en los que sentía que estaba muerta pero sonreía mientras jugaba con mi hermano, y el olor desastroso a desinfectante y mina de lápiz que había en el colegio? ¿Y qué hace acá ese atardecer en la terraza de mi abuela mientras ella colgaba sábanas y yo escuchaba ulular el silencio sintiendo que podía volar? ¿Qué hacen acá la gorra de baño con flores amarillas, la gata Murly, el olor a chocolate del bargueño, el rastro dulcísimo del agua sobre las baldosas calientes? ¿Qué hace todo eso acá, vertido sobre mi escritorio como una infección? Jugando a escribir una columna releí la primera frase del libro Cabro chico, del fabuloso poeta chileno Claudio Bertoni —“De partida descubrí: no se recuerda así nomás”—, y metí el hocico en la memoria como un caníbal que se devora a sí mismo. Encontré cadáveres.

https://elpais.com/elpais/2019/03/11/opinion/1552316246_201523.html

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