Obras de Brahms,
Wolf, Roussel, Debussy y Zemlinski. Dentro del XXV Ciclo de Lied coproducido por el Centro Nacional de Difusión
Musical (CNDM) y el propio coliseo de la calle Jovellanos. Acompañada por el
pianista Julius Drake. Lunes 11 de marzo a las 20 horas en el Teatro de la
Zarzuela.
PROGRAMA
PRIMERA PARTE
Johannes Brahms (1833-1897)
Ständchen, op. 106, nº 1 (1885)
Da unten im Tale, WoO 33, nº 6 (1893-1894)
Feldeinsamkeit, op. 86, nº 2 (1877)
Die Mainacht, op. 43, nº 2 (1857-1864)
Von ewiger Liebe, op. 43, nº 1 (1857-1864)
Hugo Wolf (1860-1903)
Auch kleine Dinge können uns entzücken (1892)
(Italienisches Liederbuch)
Gesang Weylas, nº 46 (1888)
(Mörike Lieder)
Mignon IV: Kennst du das Land?, nº 9 (1891)
(Goethe Lieder)
Nachtzauber, nº 8 (1887)
(Eichendorff-Lieder)
Die Zigeunerin, nº 7 (1887)
(Eichendorff-Lieder)
SEGUNDA PARTE
Albert Roussel (1869-1937)
Le bachelier de Salamanque, op. 20, nº 1 (1919)
Le jardin mouillé, op. 3, nº 3 (1903)
Invocation, op. 8, nº 2 (1907)
Nuit d’Automne, op. 8, nº 3 (1907)
Claude Debussy (1862-1918)
Trois Chansons de Bilitis, CD 97 (1897-1898)
1. La flûte de Pan
2. La chevelure
3. Le tombeau des Naïades
Alexander von Zemlinski (1871-1942)
Sechs Lieder auf Gedichte von Maeterlinck, op. 13
(1910-1913)
1. Die drei Schwestern
2. Die Mädchen mit den verbundenen Augen
3. Lied der Jungfrau
4. Als ihr Geliebter schied
5. Und kehrt er einst heim
6. Sie kam zum Schloß gegangen
Nacida en el condado de Durham, Sarah Connolly estudió piano y canto en el Royal College of Music.
Es la primera vez que participa en este Ciclo de Lied en la capital. Ha sido
galardonada en muchas ocasiones por la Incorporated Society of Musicians y ha
recibido, entre otros, el Premio Distinguished Musician, el Premio Cantante del
Año de la Royal Philharmonic Society en 2012. Y en 2017 fue nombrada Dama del
Imperio Británico. Se presentó en la Wiener Staatsoper en Ariodante, en Giulio
Cesare in Egitto en el Glyndebourne Festival y el papel de Brangäne de Tristan
und Isolde en el Gran Teatro del Liceo. Sus creaciones más destacadas incluyen
Fricka (Covent Garden y Festival de Bayreuth), Brangäne en Tristan und Isolde
(Covent Garden y Festival de Baden-Baden), el Compositor en Ariadne auf Naxos y
Clairon en Capriccio (Metropolitan Opera House), el papel principal en Giulio
Cesare, Brangäne y Gertrude en el estreno mundial de Hamlet, de Brett Dean
(Glyndebourne Festival), el papel protagonista en Ariodante y Sexto en La
clemenza di Tito (Aix-en-Provence), Yocasta en Œdipe, de Enescu (Covent
Garden), Orfeo de Gluck, y el papel principal en The Rape of Lucretia
(Bayerische Staatsoper), Fedra en Hippolyte et Aricie (Ópera de París), importantes obras de Elgar (The Dream of
Gerontius), Mahler (Sinfonía nº 2, Sinfonía n° 3, Das Lied von der Erde, Des
Knaben Wunderhorn), Tippett (A Child of our Time) o Berlioz (La mort de
Cléopâtre). Y hay mucho más.
También comprometida con la música contemporánea, ha
participado en muchos estrenos en diversos festivales y teatros europeos, entre
otros.
A Dame Connolly le preocupan los temas de actualidad, sociales
y políticos, que pueden influir claramente en la cultura, en la música, en las
artes, en la vida de los pueblos, como el Brexit, que se dirime estos días en
el Reino Unido y parece otro desafío de la actual situación política
internacional. No le importa hacer declaraciones a The Guardian y otros medios
de prensa que le publican sus opiniones no siempre optimistas sobre la
situación de los cantantes y su tipo de vida, su pasión por los musicales como
Sweeney Todd o el amor que profesa a ídolos del rock tradicional, ya
desaparecidos.
Su recital, fue como una enorme “berceuse”. Un programa de
mano extenso y cumplido en detalles, nos exime, para no abundar en los mismos
apuntes, de extendernos más en el repertorio, los textos y los compositores y
estilos. Homogéneo en la disparidad de la elección de los autores, tuvo un
sello sin embargo de contemporaneidad y sobre todo de temas, también del
tratamiento del propio género del lied, sobre todo alemán, cuya dicción maneja
muy bien, sino también francés, con un repertorio de una sensualidad apenas
insinuada, evanescente. A pesar de Les chansons de Bilitis (Música de Claude
Debussy, textos de Pierre Louÿs) , envueltas en una geografía de amor lésbico y
en la fascinación que despertaron en su día, las controvertidas películas de
David Hamilton. El maestro del “flou” fue denunciado por sus avances y abusos
sexuales y se suicidó recientemente.
Estos parecen ser los tiempos que vivimos, entre la canción
evocadora de épocas mejores, pastoriles, de amores ingenuos y soñadores,
lacerantes a veces y una realidad cruda donde las reivindicaciones de hoy se
enlazan a las ofensas recordadas del pasado. Y nos obliga a replantearnos todo.
Lo que fuimos y amamos y lo que somos, y dónde estamos ahora.
Dame Sarah llevó una túnica amplia, tipo kimono, colorista,
que permitió cubrir sus ensanchamientos de esternón, diafragma y costillas
flotantes, porque tiene bien trabajado el fiato, la técnica, la expresividad, a
pesar de la contención y la austeridad de un género como el lied. Es musical,
sensible, canta e interpreta lo que dice y lo comprende, y acompaña la
exaltación y la languidez, la nostalgia de los escritores y compositores de
este repertorio. Es una mezzo poderosa rica en matices, con un instrumento bien
afinado y dispuesto para cambiar de autores y de atmósferas, también de época,
cuando canta Wagner, o Haendel, Gluck o Mahler. Drake la sigue perfectamente,
en un segundo plano, a pesar de que, en determinados momentos, se permite una
expansión técnica que lo define como un pianista con excelente digitación que
dibuja muy bien los climas musicales por lo que viaja con Connolly. De una
elegancia aristocrática, Dame Connolly, es eso, una señora que canta y
transmite espléndidamente.
Julius Drake vive
en Londres y goza de una reputación internacional como uno de los mejores
instrumentistas en su campo, colaborando con grandes artistas, tanto en recitales
como en grabaciones discográficas. Lo invitan con regularidad a los festivales
de música de Aldeburgh, Edimburgo, Múnich, Schubertiade y Salzburgo y a escenarios
como el Carnegie Hall y Lincoln Center de Nueva York; Het Concertgebouw de
Ámsterdam, Wigmore Hall y los BBC Proms en Londres.
Fue una noche cumplida. Muy aplaudidos ambos, Connolly y Drake dejaron dos propinas en otro nuevo idioma: dos composiciones exquisitamente hiladas y con buena dicción de Manuel de Falla, muy agradecidas por el público.
Alicia Perris
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