Criticos Musicales de la Argentina
Tres cantantes extraordinarias en el Colón
Brillante versión de “Elektra”
En una versión que será difícil de olvidar por su elevado nivel artístico, subió a escena Elektra, de Richard Strauss, en el Teatro Colón.
Es esta tal vez, la menos indulgente de sus obras, a pesar de ser una de las más tempranas. El argumento y la acción poseen un carácter de eternidad y de universalidad que no precisa recurrir al pintoresquismo exótico. Hofmansthal mismo ha reconocido que recurrió al psicoanálisis, especialmente a los Estudios sobre lo histeria, de Breuer y Freud, e intentando encontrar el estilo adecuado, a los temas del pasado del Antiguo Testamento.
Tres cantantes extraordinarias en el Colón
Brillante versión de “Elektra”
En una versión que será difícil de olvidar por su elevado nivel artístico, subió a escena Elektra, de Richard Strauss, en el Teatro Colón.
Es esta tal vez, la menos indulgente de sus obras, a pesar de ser una de las más tempranas. El argumento y la acción poseen un carácter de eternidad y de universalidad que no precisa recurrir al pintoresquismo exótico. Hofmansthal mismo ha reconocido que recurrió al psicoanálisis, especialmente a los Estudios sobre lo histeria, de Breuer y Freud, e intentando encontrar el estilo adecuado, a los temas del pasado del Antiguo Testamento.
Foto: Arnaldo Colombaroli
Elektra surge, entonces, como un estudio profundo acerca de la conducta
obsesiva y la desintegración mental. Esto mostró la puesta de Pedro Pablo
García Caffi. En un clima de mezquindad, fatalidad y reclusión, Elektra, con
enfermiza obsesión, planea su venganza por la muerte de su padre Agamenón,
contra su madre Clitemnestra y su amante Egisto. Dominaron la
escenografía una serie de columnas truncadas, que con un inteligente diseño de
iluminación, se fueron transformando según la escena y los cambios de ánimo de
las protagonistas. Al ambiente opresivo y salvaje creado, contribuyó el
vestuario de Alejandra Espector, que eligió el negro para Elektra y la mayoría
de los personajes, excepto para Crisotemis y Clitemnestra. En cuanto a la
marcación escénica, resultó insuficiente en algunas escenas, especialmente en
la danza final, a la que quitó ese paroxismo de un crescendo monumental que se
espera como conclusión.
Pero los grandes pilares de la función fueron las excelentes
interpretaciones de los cantantes a cargo de los personajes centrales. Flexible
vocalmente, Linda Watson fue una Elektra sobresaliente. Expresó la parte
medular del mismo, nada fue incidental, cada gesto, cada nota cumplió un propósito,
cada color vocal cubrió una expresión. Con excelente rendimiento, contribuyó a
un retrato de gran magnetismo. No produjo un solo sonido fuera del ambiente
climático de la obra, sosteniendo las frases largas y de alta tesitura con
generosidad. Hubo en ella sentido de poder, de fuerza interior y exhibió
intensidad teatral.
A la par estuvo el rendimiento de Iris Vermillion como Clitemnestra.
Con una importante carga emotiva sobre sus espaldas, cantó con gran puntualidad
verbal, notas graves de gran peso, sin engolaturas, demostrando que es una gran
artista, con maestría en proyección dramática y voz más que suficiente para sus
estallidos Constantemente resaltó la vulnerabilidad de Clitemnestra y encarnó
una mujer luchando desesperadamente contra las sombras de la culpa. Manuela Uhl
fue una gran Crisotemis de amplia voz, tonos brillantes y la potencia y pasión
que su parte requiere. Respondió ampliamente al desafío.
De la misma manera, Hernán Iturralde cumplió con el rol de Orestes con
gran dimensión heroica y frases largas de firme legato. También Enrique Folger
otorgó dedicación y concentración a su labor corno Egisto. Los personajes
secundarios, que en esta ópera actúan como reemplazantes del coro en el antiguo
teatro griego, estuvieron bien interpretados por artistas locales.
Contribuyendo a la bonomía general, la Orquesta Estable, bajo la
batuta de Roberto Paternostro, con tiempos precisos, hizo justicia a esta
partitura rica y compleja, capturando el colorido oscuro, alusivo, y su nota de
desesperación. Cada fragmento emergió fácilmente reconocible, logrando todos
los efectos de Strauss. La impresión general fue que absolutamente todo el
elenco, en un gran trabajo de conjunto, contribuyó a que sea ésta una brillante
versión, para no olvidar.
https://habituesdelteatrocolon.wordpress.com/2014/11/07/criticos-musicales-de-la-argentina-brillante-versin-de-elektra/#more-25999
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