JOSÉ LUIS ROMO
La artista argentina Lola
Arias
La directora y performer
argentina, una referencia en el teatro documental, debutará en Madrid con
'Campo minado', una pieza sobre la Guerra de las Malvinas interpretada por ex
combatientes británicos y argentinos
La realidad desborda la
escena: el caso de la Manada, el crimen de Alcàsser o el fin de ETA suben a las
tablas
A la argentina Lola Arias,
un referente en el teatro documento a nivel mundial, se le hace extraño cuando
alguien le habla de llevar la realidad al escenario. «Primero, porque la realidad
no existe. No es como si tomaras un pedazo de materia y lo pusieras arriba del
escenario, sino que de alguna manera uno convierte a personas que no son
actores en actores, transforma su experiencia en un texto, agarra una historia
y hace de ella ficción para convertirla en arte. Con lo cual, eso que llamamos
'lo real' no existe cuando uno va a ver teatro documental. Sí podemos encontrar
esa cosa extraña que es la autenticidad, que es como un efecto de realidad. Ves
que el texto y el cuerpo de una persona palpita de una manera especial». La
reflexión anterior es una buena base para empezar a indagar en el trabajo de
esta actriz, dramaturga, performer y directora que ha mostrado sus creaciones,
la mayoría de ellas exploraciones en torno a la memoria, en prestigiosos
certámenes como el Festival de Avignon o centros del arte del calibre del Museo
de Arte Contemporáneo de Chicago. Esta temporada, por fin, debuta en Madrid.
Campo minado llegará en noviembre a los Teatros del Canal, tras haberse
convertido en un fenómeno en su Argentina natal. En este montaje, Lola Arias
reúne a tres ex combatientes argentinos y británicos de la Guerra de las
Malvinas para indagar en las secuelas que la guerra causó en unos jóvenes que
apenas habían vivido antes de que sus gobiernos les enviasen a matar (o morir)
por unas islas que jamás habían pisado. «Me interesaba entender qué significaba
ser un veterano de esta guerra. El montaje transcurre 35 años después del
conflicto y que haya pasado tanto tiempo es importante porque te das cuenta de
qué manera la guerra vuelve en estas personas. Estos hombres fueron a las
Malvinas con 18 o 19 años y ahora tienen 60. Uno puede ver lo que la guerra
hizo con ellos: en qué los convirtió. Si hay algo que entendí es que los
efectos de la guerra no se ven cuando regresan los barcos y camiones cargados
de los soldados, sino que, a veces, sus efectos aparecen 20 o 30 años después.
La semana pasada se suicidó un veterano acá, en Argentina. La guerra es una
experiencia irreversible que te constituye como persona, te convierte en otro».
Imagen de 'Campo minado'.
Para entender el calado
emocional de esta función, es importante ser consciente de lo que la Guerra de
las Malvinas supuso para Argentina. En apenas tres meses murieron más de 650
jóvenes. Todavía hoy sigue siendo un trauma nacional, aún se pueden ver
pintadas por las calles de Buenos Aires reclamando la soberanía del
archipiélago y existen multitud de colegios que se llaman Las Malvinas
Argentinas. «Uno de los veteranos argentinos, Marcelo, ni siquiera podía
escuchar música en inglés. Costó mucho convencerle de que compartiera escenario
con un británico porque para él era claudicar. Renunciar a las Malvinas. Pero
eso era otro elemento que me interesaba investigar, el encuentro con el otro.
Cuando se conocieron, empezaron a dimensionar cómo era el dolor de sus
enemigos. Cómo se habían construido una imagen de ellos cimentada en el odio.
De repente, tenían delante a una persona real, con una vida marcada también por
la guerra». Como el propio Marcelo explica en un momento del montaje: «Para
aprender a disparar primero tuve que aprender a odiar y, después es muy difícil
sacarse ese odio».Campo minado, como la mayoría de los trabajos que realmente
merecen la pena, es fruto de un largo proceso creativo. Lola Arias empezó a
trabajar en él durante una videoinstalación en Londres hace cinco años. «Al
principio, tan sólo aparecían seis veteranos argentinos, que recreaban la
guerra desde sus trabajos actuales. Porque los soldados de aquella guerra hoy
pueden ser cualquier cosa. Psiquiatras, cantantes de ópera, mecánicos... Había
un nadador que recreaba el hundimiento del barco en la pileta».Finalmente, la
obra se estrenaría en el Royal Court Theatre en 2016, ya con su elenco
anglo-argentino, antes de causar una catarsis colectiva en Buenos Aires.
«Cuando la obra termina empiezan una serie de escenas muy fuertes de la gente
que viene y se queda a esperar a los veteranos. Ex combatientes, familiares y
personas de todo tipo comienzan a hablar de quiénes eran ellos cuando comenzó
la guerra, de lo que les supuso... La pieza funciona como una máquina del
tiempo que los lleva atrás».En paralelo a este proceso, Arias ha grabado una
película, Teatro de guerra, que muestra la intrahistoria de Campo minado. El
filme fue seleccionado en la pasada Berlinale y también se podrá ver en los
Teatros del Canal. "En la película se refleja cómo fue el encuentro entre
los veteranos británicos y argentinos, que resultó muy emocionante". Puede
que el nombre de Lola Arias suene a los cinéfilos por otro motivo. The Square,
el filme que ganó la Palma de Oro en Cannes el año pasado y satirizaba el mundo
del arte contemporáneo, mostraba una delirante instalación que su director, el
sueco Ruben Östlund, atribuyó a Lola Arias. Algo que aún indigna a la artista y
por lo que ha ido a juicio. «Me llamaron para participar en la película.
Hicimos varias sesiones por skype. Pero finalmente, me cancelaron y se quedaron
con mi nombre. Me molesta porque mucha gente me ha preguntado si yo hice esa
performance y no es así. Creo que hay mucho de machismo y de eurocentrismo en
la actitud de Östlund. Él creía que podía usar mi nombre y que yo, una artista
latinoamericana, le iba a estar agradecida».
https://www.elmundo.es/cultura/laesferadepapel/2018/10/09/5bbccf14e2704e691f8b45cb.html
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