lunes, 22 de octubre de 2018

ISABELLA ROSSELLINI: "UN ARTISTA BUSCA DECIR LO NO DICHO"


ELENA PITA


La actriz Isabella Rossellini, en un momento de la obra 'Link-Link Circus'. DAVID RUANO

La actriz, hija de Ingrid Bergman y Roberto Rossellini, habla de su última obra 'Link-Link Circus', de su vida en el cine, de su pasión animalista y del peso del azar

Isabella Rossellini se parece mucho a Isabella Rossellini, con su pelo negro oscuro siempre a lo garçon, su piel blanca inmaculada y la nariz del padre colgada en su cara redonda. En nada, sin embargo, se parece a la hija de dos iconos del cine, icono ella misma. Habla con la sencillez de la elegancia innata. Viene a contarnos de los pensamientos animales en el monólogo teatral que ha escrito y producido, que interpreta junto a la perrita Pam y dirige a medias con Guido Torlonia (Teatre Akademia, Barcelona): Link-Link Circus. El circo que siempre deseó: de niña recogía animales perdidos, y los adiestraba y disfrazaba para sus juegos hasta que un día su padre le abroncó porque su habitación era un hervidero de pulgas que "saltaban felices como burbujas de agua San Pellegrino".Todo empieza con un arbusto de rosas bautizadas Ingrid Bergman en honor a su madre, que acababa de morir. "Entonces estaba escribiendo un libro que titulé Some of me, planté las rosas y de pronto me di cuenta de que una especie de pulgón se las comía. Descubrí que era un bicho protegido por las hormigas, que se alimentan de sus secreciones, como el hombre protege y se alimenta de las vacas; así que lo metí en la narración". Fue su bautismo como escritora de historias animalistas, luego filmó una serie de cortos para Sundance Channel y de ellos hizo una obra de teatro (Green Porno); y a aquel tratado sobre el sexo de los animales le ha seguido esta otra pieza más casta y sesuda, y aun así, ¿también cómica? "Todas mis historias sobre animales tienen un mismo tono cómico pero desde una base científica, por algo he vuelto a la universidad para hacer un máster sobre el comportamiento animal. Claro que es más sencillo atraer a la gente hablando de sexo que de conciencia e inteligencia, pero por eso actúo con un perro, para encantar a la audiencia, porque antes que nada soy actriz. Quiero que la gente vaya de la risa a la reflexión". Viene a decirnos que "hay una continuidad entre nuestra cognición y la de los animales, link-link".
¿Qué es el surrealismo en su vida?
Se me asocia al surrealismo por las películas de David Lynch o porque me disfrazo de animal en mis comedias, pero no le pondría etiqueta a mi trabajo. No busco un estilo específico: me gusta lo divertido, simple y breve. Una vez un profesor de Ciencias me dijo que no parecía la hija de Bergman y Rosselini sino de la trinidad formada por Cicciolina, David Attenborough y Luis Buñuel.
En un recorrido por las influencias que ha tenido en su vida y su carrera, dice a la primera: "Roberto Benigni". Con él compartió su primer trabajo, un programa de noticias cómicas en la RAI. Ella era corresponsal del showbiz en Nueva York, y él crítico de películas que no había visto. "Roberto tuvo un éxito enorme, pero yo no era propiamente una comediante ni una periodista. Cuando a los tres años acabó, mientras pensaba qué hacer surgió mi trabajo como modelo". Fue en una de esas entrevistas cuando conoció a Martin Scorsese, sintieron un flechazo y se casaron. ¿Nunca le ofreció un papel? "Entonces no pensaba ser actriz; además, sus primeras películas eran muy masculinas". ¿Le molestaba que fuera usted modelo? "Digamos que no estaba por la labor de ayudarme, no sabía nada de ese mundo, en el que yo empecé por hacer un favor a un amigo italiano que tenía una agencia de modelos masculinos. Como es el único trabajo en el que las mujeres cobran más, para atraer modelos femeninas me pidió hacerme unas fotos con Bruce Weber. El editor internacional de Vogue las vio y me propuso posar para Avedon. Nunca creí que aquello cambiaría mi vida.Tercer y neurálgico eslabón: David Lynch.
¿Cómo le conoció y cómo fue que le pidió el papel de Dorothy Vallens en Blue Velvet, que en principio era para Helen Mirren?
No, él me pidió a mí que lo hiciera. Yo estaba cenando con Martha De Laurentiis en un restaurante de su marido, y David Lynch estaba sentado con otros familiares del productor, y como se conocían, compartimos la mesa y cenamos juntos. Yo acababa de terminar una película en la que trabajaba Mirren (Noches de sol), y él: "Oh, ¿no tendrás su teléfono? Porque su agente no me responde y quiero convencerla". Pero ¡cómo iba a dárselo! Al día siguiente me envió el guion a casa con una nota: "Pensándolo bien, tal vez tú estés interesada en hacer la película". Lo leí y era tan controvertido y original que le pedí hacer una prueba. Le expliqué que quería interpretar a Dorothy como víctima del síndrome de Estocolmo y aceptó.
Lo señala como su papel favorito. ¿Cómo es posible?
Porque habla del abuso contra las mujeres. Ahora sabemos que la mujer maltratada cree que lo merece, pero entonces solo las feministas convencidas como yo éramos conscientes de ello; el papel abordaba un asunto que nadie había contado en el cine. No me hacía ninguna gracia aquel desnudo integral, pero David me contó que un día de pequeño volvía del colegio con su hermano y vio una mujer desnuda caminando por la calle; en lugar de sentirse atraído, se asustó muchísimo, empezó a llorar y echó a correr, porque entendió que algo terrible le había ocurrido. Entonces vino a mí la imagen de la niña de Vietnam, la célebre fotografía de Nick Ut, con aquel gesto de desamparo. Y ese fue el gesto que hice.
Con su interpretación se convirtió en icono y esposa del cineasta. ¿Es fácil vivir con el peso de una influencia tan decisiva? "Fue una influencia muy buena. Yo entendí gracias a mi padre qué es un autor: alguien que tiene un punto de vista muy diferente, y lo que busca no es un estilo sino expresar algo que nadie ha dicho hasta entonces. Para David ese algo es el misterio, y cuando le acusan de no tener coherencia narrativa y de que sus películas no se entienden, él contesta: ¿y tú entiendes la vida? Un día me lo explicó así: 'Cuando entras en una habitación la atmósfera dicta tu comportamiento, y para mí lo interesante es capturar ese misterio'".

https://www.elmundo.es/cultura/laesferadepapel/2018/10/07/5bb7a56346163fc2718b45dc.html

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