Un grupo de catedráticos critica el “intrusismo” del presentador,
artífice de la muestra en Madrid sobre el genio renacentista
Christian Gálvez, comisario de la exposición sobre Leonardo en el
Palacio de las Alhajas. VÍCTOR SAINZ
La propuesta de Christian Gálvez en torno a la figura de Leonardo
da Vinci, una muestra en el Palacio de las Alhajas, en Madrid, titulada Los
rostros del genio, acompañada de un conjunto de piezas expuestas en la zona de
tránsito de la Biblioteca Nacional (BNE), como preludio a la exposición de los
Códices Madrid I y Madrid II del genio renacentista, ha provocado una denuncia
de intrusismo profesional contra el popular presentador del programa de
televisión Pasapalabra. La queja la firma el Comité Español de Historia del
Arte (CEHA), entidad que agrupa a más de 500 catedráticos de la materia. En el
comunicado, del pasado jueves, los expertos censuran la complicidad en el
proyecto de Ana Santos, directora de la BNE, bajo cuyo paraguas institucional
se ha organizado la doble exposición.
La declaración de los catedráticos responde a las quejas recibidas
por varios asociados, entre ellos el profesor Benito Navarrete, de la
Universidad de Alcalá de Henares. Escuchadas las inquietudes y vista la doble
exposición, la asociación ha decidido “denunciar por intrusismo profesional” a
Gálvez, quien, “apoyándose en una popularidad televisiva y en sus conocimientos
sobre la figura de Leonardo traducidos en obras de ficción con, a veces,
dudosas bases histórico-documentales, le han permitido situarse en referente
sociológico sin ningún aval de carácter científico”, dicen en su nota.
Reconocen la capacidad mediática de Gálvez, “a la que se unen las diversas
fundaciones, empresas e instituciones y sus lógicos intereses comerciales y de
imagen”, pero lamentan en el texto que “se ha difundido una imagen de gran
exposición que no se corresponde con la realidad”.
Preguntada ayer por este diario, Santos se negó a pronunciarse
sobre el texto. Dijo que no lo había leído y que solo lo hará cuando la queja
sea oficial. “Nadie me lo ha mandado ni lo he visto publicado”, explicó.
La parte de la que es autor intelectual Gálvez se expone en el
Palacio de las Alhajas, y propone una revisión de “Leonardo en vaqueros”, según
dijo el presentador el día de la presentación, el pasado 28 de noviembre. Con
afán didáctico, sitúa su figura con recursos audiovisuales, maquetas y
experiencias de realidad aumentada. El intrusismo es para los historiadores
doble. Galvez “ni es experto reconocido científicamente en la figura de
Leonardo ni en la cultura de su época”. “Tampoco es”, añaden, “profesional en
lo que se refiere a la curaduría [sic] de exposiciones”.
Nada tienen los historiadores que oponer al trabajo de Elisa Ruiz,
catedrática de Paleografía y gran experta en la obra manuscrita del artista
florentino, que se responsabiliza de la instalación de los dos Códices y de su
entorno histórico. Sí critican, en cambio, que la BNE se asocie al proyecto.
“En esta ocasión, creemos que se han buscado unos malos compañeros de viaje,
los cuales han diluido el trabajo que se viene haciendo con todo rigor en la
Biblioteca Nacional”.
La directora de la BNE valoró el día de la inauguración en el
Palacio de las Alhajas, propiedad de Montemadrid, que "las instituciones
se unan para proyectos de este calibre". También declinó pronunciarse
sobre la propuesta de Gálvez, porque no la "había visto". Ayer dijo
que aún no había sacado tiempo para ello. “Lo que puedo decir es que me parece
positivo que si 30.000 personas, por ejemplo, prefieren ver esta exposición en
lugar de irse a ver espectáculos llenos de agresividad, todo habrá valido la
pena.” Y añade el dato de que desde que se abrió la muestra de los Códices, las
visitas han aumentado un 400% en la BNE".
El 27 de noviembre, Santos, ante las quejas de Navarrete y otros
profesores, contestó por escrito al presidente del CEHA, Rafael López Guzmán:
“En la BNE, se van a exponer los Códices Madrid y la comisaria de la exposición
es la profesora Elisa Ruiz, cuyo prestigio y calidad académica queda fuera de
duda. En la parte de la escalera, zona no destinada a exposiciones, sino
espacio de tránsito de personas, se han colocado algunas reproducciones de gran
tamaño de máquinas y objetos, réplica de las contenidas en los Códices”. Y
añadía: “De la selección de estas reproducciones se ha hecho cargo el señor
Gálvez, al igual que altruistamente ha financiado todos los gastos de la
exposición. Por lo tanto, la afirmación del señor Navarrete falta a la verdad y
está basada en una entrevista [en El Mundo a Gálvez], sin haberse molestado en
contrastar la información”.
UN CUESTIONADO AUTORRETRATO HALLADO EN 2008
En el Palacio de Alhajas de Madrid no se expone obra original,
salvo el cuestionadísimo autorretrato conocido como Tavola Lucana, que fue
descubierto en el sur de Italia, en 2008, y considerado falso por varios
expertos en la obra del genio florentino.
Según se explicó en la presentación, el proyecto ha sido concebido
por Christian Gálvez y realizado junto a la empresa Iniciativas y Exposiciones,
socios en esta iniciativa privada, en la que colaboran Mediaset España, donde
Gálvez presenta Pasapalabra, y la editorial Penguin Random House (Aguilar,
sello del grupo, ha publicado su último libro, Gioconda descodificada, el tercero
de sus dedicados al pintor).
FE DE ERRORES
Por error, en la versión impresa de esta noticia no se reproducen
las declaraciones de la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos, que
aquí se recogen.
https://elpais.com/cultura/2018/12/08/actualidad/1544297902_815976.html
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