Britten: “FiveCanticles”, “Nocturno op. 60”. Orquesta
titular del Teatro. Ian Bostridge, tenor. Alejo Pérez, director. Teatro Real,
Madrid. 18-12-2014.
Inteligente planteamiento el de este concierto, que ha
entrado a formar parte de las actividades complementarias de la representación
de la ópera “Muerte en Venecia”. Los cinco “Cánticos”, nacidos a lo largo de un
gran intervalo temporal, de 1947 a 1974, son obras sorprendentes a medio camino
entre la melodía variada, la cantata y la ópera en miniatura, que precisan de
un tenor, que canta en todas ellas, una voz de timbre femenino, un barítono,
piano trompa y arpa.Como era habitual, Britten pensó en la voz de su amigo del
alma el tenor Peter Pears, un lírico-ligero de amplio espectro, de timbre muy
peculiar, capaz de proporcionar todos los claroscuros y de seguir la línea
marcada, frecuentemente melismática.
Bostridge participa en parte de similares características,
aunque el timbre, en ocasiones algo estridente, descarnado, escaso de
armónicos, la emisión, con apoyo en la gola, y la proyección a la zona
superior, habitualmente abierta, lo alejen del modelo y lo hagan por tanto
menos seductor. Eso sí, es un notable y bien formado músico, y también, como
nos señala Luis Gago, un consumado escritor. Acentúa, dice y regula con
convicción y sentido los textos de antigua poesía inglesa, de Eliot y de
Sitwell. Estupendas las intervenciones del joven contratenor Anthony Roth
Costanzo, el barítono Duncan Rock, el trompa Fernando Puig, la arpista Mickaele
Granados y, en particular, el pianista Julius Drake.
En la segunda parte un grupo de cámara de la Orquesta
titular del Real acompañó a Bostridge en el infrecuente “Nocturno op. 60”, de
1958, en el que los timbres se aquilatan al máximo, se rarifican y mutan en
concordancia con el significado y orientación de los poemas de Shelley,
Tennyson, Coleridge, Middleton, Worsworth, Owen, Keats y Shakespeare. Ocho
números ininterrumpidos cuajados de bellezas tímbricas, de alusiones diversas y
sabia instrumentación, con numerosos “obbligati”. Bostridge se desempeñó con
magnífico gusto y expresividad desde sus comentadas características vocales.
Alejo Pérez adecuó las dinámicas a falta quizá de una mayor exquisitez y de un
colorido más variado.
Arturo
Reverter
http://www.beckmesser.com/sutilezas-poeticas-en-el-teatro-real/
No hay comentarios:
Publicar un comentario