Esta exposición presenta la trayectoria completa de este artista, alemán y americano, maestro de la Bauhaus y figura imprescindible del panorama artístico de las vanguardias.
Aunque Lyonel Feininger nació en Nueva York, sus padres, músicos de origen alemán, quisieron que se trasladara a Hamburgo para completar su formación musical cuando tenía tan solo dieciséis años. Ese doble origen, americano y alemán, marcó su vida y obra.
En Alemania, Feininger
decidió abandonar la música para dedicarse a lo que era verdaderamente su
pasión: el dibujo y la ilustración. Tras recibir clases de dibujo en la
Allgemeine Gewerbeschule [la Escuela Pública de Artes y Oficios] de Hamburgo,
el artista se adentró en un género entonces incipiente, del que sería uno de
sus primeros creadores: el tebeo. Sus viñetas fueron publicadas rápidamente,
aunque de manera puntual, en revistas americanas y alemanas. Esta actividad se
consolidaría con la firma de contratos para la revista alemana Ulk (en 1895),
Lustige Blätter [Páginas cómicas] al año siguiente, siguiente, y, en 1906, el
Chicago Sunday Tribune: para este último, Feininger creó The Kin-der-Kids [Los
niños Kin-der] y Wee Willie Winkie's World [El mundo de Willie Winkie], sus
historietas más relevantes.
Tras consolidar su carrera
como ilustrador, Feininger dio un paso más allá con la intención de buscar un
medio de expresión que le permitiera desplegar libremente su capacidad. De
forma natural y progresiva, fue dejando de lado las tiras cómicas para volcarse
en la pintura. Aunque en sus primeros cuadros mantuvo todavía un vínculo con la
caricatura, centrándose en escenas callejeras y personajes exagerados, entre
1906 y 1908, tras residir en París, trabajó en una línea más abstracta
abandonando prácticamente la figura y adoptando un lenguaje basado en las
líneas rectas y los planos fragmentados de color.Portada de The Chicago Sunday Tribune con imagen satírica de Lyonel Feininger, 29 de abril de 1906. Colección Achim Moeller, Nueva York
En 1919 Walter Gropius lo invitó a formar parte de la Bauhaus para que dirigiera el taller de grabado, en el que Feininger impartió clases hasta su clausura por los nazis en 1932. Esta experiencia le hizo desarrollar en profundidad la xilografía, técnica que le permitió ahondar en sus lienzos en el juego de los distintos planos. Con la llegada del nazismo, su arte fue tachado de "degenerado". En 1937, decidió regresar de nuevo a Estados Unidos, donde viviría hasta su muerte.
En 1919 Walter Gropius lo invitó a formar parte de la Bauhaus para que dirigiera el taller de grabado. [...] Con la llegada del nazismo, su arte fue tachado de "degenerado"
Dentro de la línea expositiva en la que la Fundación Juan March lleva años trabajando para presentar figuras, épocas o aspectos insuficientemente explorados de la cultura moderna, la exposición Lyonel Feininger (1871-1956) es una suerte de "retrospectiva concentrada" de la obra del artista. La muestra reúne cerca de cuatrocientas obras procedentes de diversas colecciones públicas y privadas de Europa y Estados Unidos, a través de las cuales se plantea un recorrido por su obra articulado en torno a las diferentes técnicas en las que el artista trabajó (dibujo, obra gráfica, pintura, fotografía y construcción de juguetes) y a los principales temas de su producción: la caricatura y los dibujos satíricos; los lugares emblemáticos que le inspiraron como París, Deep, Halle, Gelmeroda o Manhattan; su fijación por los puentes, las torres, los paisajes marinos y la vida urbana.
http://www.march.es/arte/madrid/exposiciones/lyonel-feininger/?l=1
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