SUPERFICIAL Y MANIDA LA CRÍTICA DE LA PELÍCULA JACKIE, DONDE LA ESCRITORA SOLO RESPETA EL TRABAJO DE PORTMAN, PERO SE EQUIVOCA. ENTRE OTRAS COSAS, CUANDO DICE QUE LA CASA DE LAS PRIMAS DE LA ESPOSA DEL PRESIDENTE KENNEDY FUE RESTAURADA POR JACKIE. EN REALIDAD LO HIZO SU SEGUNDO MARIDO, ARISTÓTELES ONASSIS.
“Los Kennedy me han
acompañado desde hace siglos.Todos y cada uno de ellos, los ancestros y padres
de la dinastía, los hijos, los nietos, los primos. El día del asesinato del
presidente, el 22 de noviembre de 1963, estaba en clase con mi querido maestro,
Guillermo Berardone, (siempre fui una privilegiada con mis profesores
fundacionales) que me comunicó la noticia convulso, aunque entonces no entendí
la importancia política, histórica ni mediática del acontecimiento.
Le siguió todo un
ceremonial impresionante del luto y la memoria, en gran parte construido por la
sangre fría, en medio del caso, y el sentido de la dignidad, el decoro y saber
estar de Jackie Bouvier Kennedy Onassis y el equipo de protocolo y presidencia
de la Casa Blanca, aquella “maison” oficial, que la esposa del presidente había
contribuido a redecorar, desde la más pura elegancia francesa y el estilo.
Ahora, Natalie Portman, de
doble nacionalidad, israelí y norteamericana, actriz superdotada y mujer que,
como Jackie en su día, sabe lo que quiere y a dónde va, la devuelve a la vida
en un relato que transcurre por el territorio de los cuatro días que siguieron
al magnicidio de Dallas.
Psicóloga por la
Universidad de Harvard, políglota, habla español, árabe y alemán entre otras
lenguas, premiada en numerosas ocasiones a sus 35 años, está casada con el
coreógrafo francés de la Ópera de París, Benjamin Millepied, de quien tiene un
hijo y otro por llegar.
A la espera de que su
trabajo, bordado, meticuloso, exquisito, se vea sellado esta vez también con un
Oscar como pasó con su actuación en El cisne negro, la pregunta del millón de
dólares podría formularse así: ¿en qué medida se identifica o se proyecta
Natalie en Jackie? Incluso coinciden en sus nombres, de perfume parisino,
multinacional y eterno.
No valen aprioris. Es una
película para ver, disfrutar y descubrir otros universos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario